Las drogas, el alcohol y todo tipo de adicciones son problemas que se dan en las empresas y que preocupan al empresario balear. La detección a tiempo de este problema puede evitar perjuicios en la actividad empresarial. Los efectos negativos de la droga se presentan en disminuciones de rendimiento, efectos negativos en compañeros, o incluso daños en los equipos y material.

Más de medio centenar de empresarios baleares acudieron la semana pasada a la jornada organizada por el Gabinete de Prevención de Riesgos Laborales de la CAEB sobre el alcohol y otras drogas en el mundo laboral y la actuación empresarial en esta materia. La presentación de María Dolores Solé, experta del Centro Nacional de Condiciones de Trabajo de Barcelona, corrió a cargo de Mavia Isern, responsable del Gabinete de Prevención de la patronal y en la que participaron medio centenar de directivos y empresarios baleares analizando el efecto del alcohol y las drogas en el empleo.

Drogas VS Salud empresarial

Las drogodependencias en el lugar de trabajo deberían tratarse como una cuestión de salud tal y como se establece en la Estrategia nacional sobre drogas 2000-2008 en la que se considera al lugar de trabajo como “un lugar apropiado para prevenir y resolver problemas relacionados con el consumo de alcohol”. En dicha estrategia se prioriza la estructuración de intervenciones y programas preventivos en el medio laboral que se dirijan principalmente a la prevención de las sustancias institucionalizadas, sin olvidar otras sustancias.

Los efectos de las drogas en el mundo laboral se dan tanto a nivel individual como colectivo. En un estudio realizado por la Generalitat Valenciana los efectos más frecuentes fueron, por orden de importancia: disminución de la productividad en un 31,3% , incremento de accidentes laborales en un 25,7%, el mal ambiente que se respira un 13,7%, incremento de enfermedades en un 10,9%, absentismo elevado al 6% y sanciones y/o despidos 3,2%

Cómo actúan los empresarios

Las líneas de actuación básicas aconsejadas a las empresas son inicialmente un programa de prevención que introduzca medidas para mejorar la calidad de vida, de trabajo y la formación e información de todos los agentes relevantes. Promoviendo la cultura de la salud y creando entornos saludables. Por otro lado se aconseja un programa de asistencia, proporcionando a las personas información, asesoramiento y orientación hacia un tratamiento especializado de atención a su problema de salud. Procediendo a la detección de los casos y a la canalización de las demandas y por último un programa de reinserción, negociando y favoreciendo la reincorporación al puesto de trabajo o cambio de él si procede.

Los objetivos de todo plan de prevención y rehabilitación sobre drogodependencias en el trabajo deberían encaminarse a: mejorar la formación e información de todos los trabajadores, eliminar los problemas de salud derivados de determinadas condiciones laborales, que puedan afectar y favorecer los hábitos de consumo de sustancias, mantener los derechos laborales de los drogodependientes, normalizar el proceso de reinserción de todo trabajador con problemas de consumo, y por último conocer los recursos sociales e institucionales para derivar a los trabajadores con problemas. Ese plan debería ser concreto y específico para la empresa en cuestión; negociado; participativo, integral y enfocado a la salud y bienestar de todos los trabajadores; integrado; respetuoso con la confidencialidad de los datos recabados; voluntario y no punitivo y sobre todo basado en una política de actuación consensuada, clara y evaluada.