La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMS), dependiente del Ministerio de Sanidad y Consumo, advirtió sobre los graves riesgos para la salud derivados del consumo de productos dopantes falsificados, como la hormona del crecimiento y otros anabolizantes, al contener sustancias prohibidas por su toxicidad y al haber sido fabricados clandestinamente y en condiciones higiénicas «nefastas».
Tras la desarticulación de la mayor red de tráfico ilegal de medicamentos, en la que se han encontrado más de 30 millones de dosis de productos clandestinos fundamentalmente anabolizantes y dada a conocer esta mañana por el Ministerio del Interior, la AEMS reiteró los riesgos que supone su consumo de forma ilegal y sin control médico, como alteraciones hormonales, diabetes, afectación cerebral y la posible producción de tumores, hipomanía, depresión, agresividad, así como infarto cerebral o de miocardio, entre otros efectos.
En concreto, los informes de los inspectores farmacéuticos sobre dichas falsificaciones reflejaron las nefastas condiciones higiénicas de la fabricación y manipulación de estos productos que, a menudo «cortados» con otras sustancias como talco, aceites, etcétera, y que no aparecen en las etiquetas «falsas» de los supuestos medicamentos.
Además, los artículos encontrados se elaboraron en lugares clandestinos en los que se había instalado maquinaria de producción de laboratorio, o bien se improvisaban en cocinas, garajes o almacenes, con suciedad, suelos de tierra, riesgo de contaminación o insectos, completamente alejados de las condiciones en las que un medicamento legal debe ser fabricado, precisó hoy Sanidad. Asimismo, destacó que «con frecuencia la información que se le da al consumidor está manipulada con el fin de confundirle acerca de la naturaleza, características y propiedades de estas sustancias».