Los investigadores señalan en un artículo aparecido en la revista «Gastroenterlogy» que las personas aquejadas de la llamada enfermedad de Crohn y de colitis ulcerosa experimentan una mejoría de los síntomas con el consumo de cannabis.
Esas enfermedades, provocadas por una aceleración del sistema inmunológico que provoca inflamaciones intestinales, se manifiestan a través de dolores, diarreas, cansancio y pérdida de peso.
Los médicos que han examinado a esos enfermos señalan que el intestino, y concretamente ciertos receptores que se encuentran en su superficie, parece responder a algunas de las moléculas contenidas en el cannabis.
CBI y CB2
Se trata en concreto de los receptores CBI y CB2, el primero de los cuales está presente en las personas sanas, mientras que la presencia del segundo es mucho más frecuente en pacientes en quienes la enfermedad intestinal inflamatoria está en estado avanzado.
Los médicos creen que el hecho de que el receptor CB2 esté presente sólo durante la enfermedad puede deberse a su papel en la supresión del sistema inmunológico.
Ello significa que forma parte de los mecanismos naturales del cuerpo que intentan restablecer la salud intestinal.
De ser así, señalan los expertos, el receptor es un candidato ideal para el desarrollo de nuevos fármacos derivados del cannabis.
Los investigadores han descubierto también que el receptor CB1 contribuye a curar las lesiones en el revestimiento interior del intestino.
Según Karen Wright, del departamento de Farmacología de la Universidad de Bath, «ciertos extractos del cannabis, llamados cannabinoides, se asemejan a moléculas que se dan de forma natural en el metabolismo».
«Si desarrollamos terapias que impacten directamente en ese sistema, ayudaremos a que el metabolismo se recupere de algunos efectos de esas enfermedades», explica Wright.