En un comunicado, la directora de la División de Investigaciones Epidemiológicas y Sociales del Instituto Nacional de Psiquiatría «Ramón de la Fuente Muñiz», María Elena Medina, precisó que con relación al alcohol 60 por ciento de los casos son por cuestiones genéticas.

«Los factores ambientales son también parte importante que influyen en las adicciones; por ejemplo, cuando en la infancia se tuvo algún tipo de violencia se incrementa entre 10 y 15 veces el riesgo de desarrollar dependencia», añadió la especialista.

Señaló que si una persona sufre ansiedad desde la infancia y además tiene antecedentes familiares de alcoholismo y violencia intrafamiliar, al llegar a la adolescencia tiene diez veces más riesgo de volverse adicto.

Sin embargo, informó que si se da a tiempo el tratamiento adecuado cuando inicia el trastorno de ansiedad, se evitará algún tipo de adicción. Por ello, un factor importante es identificar estos síntomas en los menores para que tengan tratamiento y no encuentren en las drogas una salida fácil a sus problemas.

Reveló que en México el índice de alcoholismo en los hombres mayores de 26 años es igual al de Estados Unidos. Pero los ingresos a salas de urgencias con niveles positivos de alcohol en nuestro país son el doble.

«La población en México tiende a beber grandes cantidades de alcohol ocasionalmente y existe poca conciencia de que con sólo consumir copa y media inhabilita de manera considerable la capacidad de reaccionar con rapidez ante una emergencia, lo que ocasiona un incremento en accidentes automovilísticos», consideró.