El 60% de los menores y familias que solicitaron tratamiento para salir de la droga en 2006 lo hizo por el abuso de cannabis, según datos aportados hoy por esta organización.

Proyecto Hombre abrióel 16 de mayo las IX Jornadas «Menores y Drogas», que cuentan con la colaboración de los ministerios de trabajo y Asuntos Sociales, Sanidad y Consumo y Educación y Ciencia, así como con la de la ONCE y la Universidad de Oviedo.

El presidente de la Asociación Proyecto Hombre, Alberto Sabatés, explicó que el estudio se ha hecho sobre una muestra de 1.362 familias y 891 jóvenes de entre 14 y 23 años.

Según reseñó, las edades de inicio en el consumo cada vez son más tempranas: los 13,5 años para el consumo del alcohol, los 14 para el cannabis, los 15,2 para la cocaína y los 16 para la heroína.

Además, el 59,5% de los menores consumidores son «policonsumidores», es decir, consumen más de una de estas sustancias a la vez.

El caso del cannabis es el más llamativo ya que, en el último año, su prevalencia creció un 13% entre los jóvenes tratados por Proyecto Hombre, hasta llegar al 60%.

En segundo lugar se sitúa la cocaína, que es la principal causa de tratamiento en algunas regiones como Cataluña (61,7% de los casos), Murcia (57,8%) y Baleares (50%). La heroína es la causa de tratamiento de un 25% de los jóvenes de Baleares.

La edad media de los adolescentes atendidos por esta asociación es de 17,4 años; el 80,5% de ellos fueron hombres, y el 19,5% mujeres.

Cabe destacar que la mayoría de los chicos atendidos se habían iniciado a edades más tempranas en el consumo de las drogas legales (alcohol y tabaco) antes de probar las ilegales (el cannabis, en torno a los 14-16 años, la cocaína, entre los 16 y los 18, y la heroína, entre los 18 y los 23).

El 66,14% de los jóvenes tratados convive con sus padres; además, provienen de todos los estratos sociales. Hay inmigrantes entre ellos, pero no son mayoritarios. Según Sabatés, algunos inmigrantes piden ayuda pero no pueden recibirla por problemas técnicos, como no dominar el idioma y carecer de alguien que haga de traductor.

El 53,4% de los jóvenes que acudieron a la organización estaba estudiando; el 22,4% estaba trabajando y el 23,1% no tenía ocupación específica.

MÁS PERCEPCIÓN SOCIAL

La delegada del Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya, señaló que estos datos demuestran que hay más familias (en la mayoría de los casos son estas las que piden ayuda) y jóvenes que son conscientes de los riesgos que entraña el consumo de drogas y se atreven a solicitar tratamiento para salir de ella.

A su juicio, las familias se dan cuenta antes de que su hijo tiene un problema; si antes tardaban entre ocho y diez años, ahora lo detectan casi de inmediato.

Según adelantó, la próxima encuesta escolar, que estará lista para el verano, refleja este incremento en la percepción del riesgo y, además, dedica un módulo específico al «consumo problemático de cannabis», ya que, añadió, «no todo el mundo que consume cannabis tiene problemas».

Moya estimó que el consumo de drogas entre los jóvenes españoles está por detrás del de la media de la Unión Europea en cuento a drogas de diseño, éxtasis y heroína, pero se sitúa en torno a las cifras de Gran Bretaña en cannabis y cocaína. Todo ello, teniendo en cuenta que la población adolescente que consume drogas «es minoritaria».

La responsable del Plan Nacional también hizo referencia a los «test antidrogas» que se han puesto en marcha en Milán (Italia) para que los padres comprueben si sus hijos toman sustancias psicoactivas. En su opinión, es un mal sistema, ya que «supone que todos los puentes de comunicación de la familia están rotos» y que no hay ningún tipo de confianza.

IX JORNADAS MENORES Y DROGAS

Según el director de Comunicación de la Asociación Proyecto Hombre, Lino F. Salas, cerca de 400 personas participarán en estas jornadas, que se prolongarán hasta el viernes.

Entre ellos habrá expertos, profesionales que trabajan con menores, voluntarios y miembros de ONG y técnicos de la Administración que llevarán a cabo talleres, mesas redondas y conferencias con el objetivo de «abrir un espacio a la reflexión» y «ofrecer metodología y herramientas a educadores, familias y a la sociedad en general».

En 2006 Proyecto Hombre atendió a 16.000 personas; cerca de 900 de ellas tenían entre 14 y 23 años. Los datos desvelados hoy sobre el consumo entre menores y jóvenes son provisionales, y serán publicados, en su versión definitiva, en junio.