Italia es el segundo país europeo, junto al Reino Unido y después de España, con mayor consumo de cocaína, según la Relación sobre Drogadicción relativa a 2006 presentada hoy en el Parlamento por el ministro de Solidaridad Social, Paolo Ferrero.

La relación muestra que el consumo de cocaína creció el pasado año un 62 por ciento entre los hombres de 25 a 34 años y un 50 por ciento en las mujeres de entre 15 y 24 años, mientras que otras drogas, como la heroína, se mantuvieron estables en el número de consumidores.

El mercado ilegal de sustancias estupefacientes en Italia se nutre de cocaína producida en Colombia, heroína afgana, hachís marroquí, marihuana albanesa y drogas sintéticas procedentes de Holanda, según refleja el informe elaborado con datos del Consejo Nacional de Investigaciones (CNR).

El descenso del precio de la cocaína y de otras drogas ilegales explican el mayor consumo en el país pues, según Ferrero, posibilita que estén «al alcance de todos los bolsillos».

Una «mayor accesibilidad económica» y una «amplia disponibilidad» en el mercado ilegal convierten estas sustancias en «más populares si cabe», agregó.

En el informe se estima que el coste social del consumo de drogas durante 2006 ascendió a diez mil millones y medio de euros, lo que equivale al 0,7 por ciento del Producto Interior Bruto italiano y el 1,2 por ciento del gasto de las familias del país.

También se evidencian las 20.580 operaciones de las Fuerzas de Seguridad italianas contra el tráfico de drogas, cuyo control depende en mayor medida de la mafia calabresa y de sus colaboraciones con sus homólogas en la isla de Sicilia y en las regiones sureñas de Campania y Puglia (Apulia).

El documento revela además que uno de cada tres italianos asegura haber fumado, al menos una vez en su vida, un cigarrillo de droga, lo que representa un aumento del 45% en los últimos cuatro años y una afirmación que hacen suya tres millones de personas.

También se destaca que el año pasado hubo treinta mil nuevos consumidores de opiáceos y en torno a 9.500 personas probaron por primera vez la cocaína.

Respecto al tabaco, el informe indica que en 2006 se registró un descenso de fumadores hombres (-6,6%), mientras que subió el número de mujeres dependientes de los cigarrillos (+6,4%).