El extremeño Eusebio Megías Valenzuela se ha convertido en una de las voces más autorizadas del país a la hora de hablar del tema de las drogas. Nacido en el municipio pacense de Bienvenida y alumno del colegio San José de Villafranca de los Barros hasta los 17 años, cuenta con una amplia trayectoria profesional en este campo, que avalan numerosas publicaciones así como la dirección de una treintena de investigaciones sobre el consumo de estupefacientes.
Licenciado en Medicina y Cirugía y especialista en Psiquiatría, no duda en acudir con frecuencia a Extremadura, por donde se ha dejado caer hasta en cinco ocasiones a lo largo de este año, a pesar de tener en la capital madrileña su lugar de trabajo. Su última visita hasta la fecha ha sido con motivo de la celebración del I Congreso Nacional de Actualización de Adicciones celebrado en Villanueva de la Serena.
¿Qué avances se han experimentado en el tratamiento de las adicciones en los últimos tiempos?
– Sin duda, ha habido muchos avances. Unos tienen que ver con la comprensión de cómo se llega a una adicción, también ha habido avances farmacológicos. No obstante, lo realmente importante es comprobar hasta qué punto nos han cambiado los problemas que tienen que ver con el consumo de drogas, que hacen que en la situación actual éstos no tengan nada que ver con la anterior etapa y, por tanto, los instrumentos generales actuales no tengan la suficiente eficacia para afrontar los nuevos problemas.
¿Alguna adicción sobresale por encima de otras por su peligrosidad?
– No soy de los que creen que todas las adicciones sean iguales. Las hay más y menos peligrosas. En España, en lo que tiene que ver a sustancias psicoactivas, y desde hace muchísimos tiempo, sin duda alguna la adicción que trae más problemas es la que tiene que ver con el alcohol. Algo que nos cuesta reconocer y que tendemos a obviar. Pero sin ningún género de dudas, la que provoca más problemas de salud, más problemas de carácter social y más problemas en relación con la delincuencia es el alcohol. De todas formas, se ha de distinguir entre un problema de tipo esporádico no conflictivo y el tener problemas de dependencia, porque nadie llama alcohólico al que se toma un vino comiendo.
¿Cuáles son los principales factores de riesgo hoy en día?
– En los años ochenta y noventa, el consumo de drogas era un elemento que suponía un cierto camino hacia la exclusión. En este momento, sin embargo, el consumo de droga es un factor de integración social. Hay una conciencia colectiva y una idea social, que no responde a la realidad objetiva, que nos lleva al convencimiento de que todos los jóvenes consumen. De ahí a pensar que para ser joven hay que consumir no hay más que un paso. Al final, resulta que el principal factor de riesgo que lleva a consumir en este momento es la convicción que tenemos de que los jóvenes deben consumir y para integrarse tienen que hacerlo, para evitar que les vean como bichos raros.
Visto así, ¿se puede considerar el tema de las drogas como un fenómeno cultural que ha adoptado nuestra sociedad?
– Hace ya tiempo que los problemas de las drogas han dejado de ser estrictamente sanitarios, y efectivamente se han convertido en un problema cultural. Por lo tanto, como tal fenómeno cultural es algo que depende, no sólo de los expertos, sino de todos. Pues todos tenemos mucho que decir y es ahora cuando hace falta una reflexión colectiva en la que participen los medios de comunicación, los políticos, los juristas, los expertos. En definitiva, tenemos que debatir sobre el papel que las drogas están ocupando en nuestra sociedad.
¿Y el papel de los padres?
– Creo que deben implicarse más en la educación de algunos hábitos, como cuando antes los jóvenes bebían por primera vez en alguna celebración familiar, pero supervisados por un adulto. No obstante, muchos padres no saben cómo actuar ante sus hijos porque ellos también fueron consumidores de fin de semana.
¿En qué aspectos cree que se ha errado durante estos años?
– Se ha fracasado o no se ha entendido el plan de drogas en general, tanto los de carácter autonómico como el nacional. Éstos tuvieron éxito a la hora de conseguir un control socio sanitario de aquello por lo que surgieron, que fue la epidemia de heroína. El problema es que, desde entonces, la droga se ha convertido en otra cosa. Ahora, el protagonismo recae en otras sustancias, como la cocaína, el cannabis o éxtasis, cuyo uso se asocia al ocio. Ahí es donde reside el fracaso, en la no comprensión de ese fenómeno y en no entender que estamos teniendo que hacer frente a una cuestión en la que tan importante es la tarea de sanidad como la de educación, de cultura o de juventud. Eso no lo hemos entendido, de ahí que estemos dando una respuesta parcial y chata a un problema global.
Por tanto, ¿se ha fallado en la prevención?
– Efectivamente. La prevención es la gran asignatura pendiente, y aunque siempre ha sido lo más importante, se le ha dedicado una parte mínima de los presupuestos. Una prevención que tiene que servir a nuestros jóvenes a aprender a tener más recursos para convivir con una realidad en la que inevitablemente va a haber droga.
El consumo cero, ¿es una utopía?
– La fantasía de que la droga va a desaparecer no se va a cumplir. Por tanto, claro que el consumo cero es una utopía, pues lo ha sido siempre en todos los momentos históricos de la nueva vida. De una forma o de otra droga va a haber y decir que no habrá drogas es hacer un brindis al sol.
¿Qué armas sugiere entonces como experto para combatir el problema de las adicciones?
– El modelo puramente represivo, como funcionaba antiguamente, no nos vale. Tampoco nos vale un modelo moral ni un modelo sanitario. Necesitamos reinventar un modelo que sea más transversal, mucho más global y más comprensivo de la situación. Yo no rechazaría las armas que tienen que ver con el control normativo, lo que pasa es que hay que entender que una ley, si no existe un tejido social para aplicarla, se convierte en papel mojado. La gran asignatura pendiente es encontrar la fórmula para convivir con las drogas con menos problemas y esa es una estrategia educativa.