El Sindicato de Enfermería (SATSE) en Aragón inicia, con motivo del día Internacional de la Enfermería, el próximo 12 de mayo, una campaña de sensibilización dirigida a los principales agentes sociales, políticos y profesionales, acerca de la urgente necesidad de adoptar medidas encaminadas a prevenir enfermedades y paliar problemas como la adicción a las drogas, el alcohol, el tacaco, así como los trastornos alimenticios como la anorexia y bulimia, entre otros.

En concreto, dicha iniciativa de SATSE tratará de conseguir por una parte, implicar a las respectivas administraciones para que se incorpore la formación en materia de «Educación para la Salud» en los planes de estudios de toda la ESO y, por otra, que sean los
profesionales de Enfermería los responsables de impartir esta asignatura, en base a su perfil profesional y a las recomendaciones de la OMS y otros organismos internacionales.

De este modo, apunta SATSE en un comunicado, se verían satisfechas la demanda social de actuaciones concretas encaminadas a paliar los efectos derivados de problemas sociales «que están afectando de manera muy seria a adolescentes y jóvenes». Además, también la de profesionales de enfermería que aspiran a una ampliación de su campo
de actuación profesional.

Asímismo, agregan que la OMS reconoce ese derecho como universal, recomendando la orientación de los servicios sanitarios hacia la prevención de la enfermedad y la promoción de la salud, entendidas
como una responsabilidad compartida.

Segun la OMS, uno de cada dos jóvenes que empiecen en edad temprana a fumar y continúen haciéndolo morirán por esa razón. En algunos países, hasta el 60 por ciento de las nuevas infecciones por
VIH ocurre entre los 15 y los 24 años, según explican desde SATSE-Aragón.

Además, indican que cada año aparecen en España 8.500 casos nuevos de anorexia o bulimia, «estadísticas que muestran la realidad que viven niños y jóvenes, involucrados en un ritmo de vida que lleva
implícitos hábitos insanos y una serie de problemas de salud que es necesario abordar seriamente para intentar paliar sus efectos»
.

En este sentido, desde SATSE se afirma que «no cabe duda de que las inversiones en materia de educación para la salud durante la edad evolutiva de las personas repercutirán positivamente a lo largo de la
vida»
.

Por ello, los profesionales de la enfermería son «pieza clave», tanto en el engranaje de ese proceso educativo, como en la detección de problemas de salud y en la puesta en marcha de programas estables que contribuyan a modificar conductas y hábitos de vida no
saludables, ayudando al mismo tiempo al adolescente a afrontar problemas tan importantes como el consumo de drogas, de alcohol o de otras sustancias tóxicas que crean adicción.