Un par de tragos son suficientes para perder la capacidad de detectar los propios errores y variar el comportamiento para corregirlos. Ya se sabía que las habilidades cognitivas resultan dañadas con el consumo de alcohol, sin embargo, un nuevo estudio publicado en la revista «Science» subraya que incluso cantidades moderadas de etanol alteran los procesos cerebrales.

Los investigadores han determinado que el alcohol afecta a una zona del cerebro denominada el cortex mediofrontal involucrada en los procesos de emitir juicios. La actividad de esta zona se ve completamente alterada incluso con sólo un 0,4% de alcohol en sangre (actualmente, la Dirección General de Tráfico sólo permite 0,3%). Como consecuencia de ello, estos individuos, son incapaces de darse cuenta que están cometiendo un error, tienen dificultades para hacer los cambios necesarios en su comportamiento y ajustarlos a la tarea que está realizando (imagine a un conductor al mando de su vehículo, por ejemplo).

El consumo de alcohol desencadena toda una serie de cambios neuroquímicos que provocan problemas en la capacidad cognitiva del ser humano, impidiéndole controlar su comportamiento ante determinadas situaciones e interfiriendo en el proceso de control.

Este trabajo documenta por primera vez el mecanismo neurológico por el que el alcohol disminuye la capacidad cerebral para detectar equivocaciones en las acciones. Esta detección de errores es básica para poder llevar a cabo una ejecución adecuada, lo que incluye flexibilidad para adaptarse a los factores ambientales, como conducir un vehículo.

Incluso los errores más pequeños en la percepción y detección de errores por parte del córtex mediofrontal pueden provocar déficits en el sistema neurológico de señales, lo que puede provocar desajustes en las respuestas necesarias y en la ejecución de tareas. Sin embargo, los autores admiten que pueden determinar con exactitud si los efectos del alcohol tienen lugar mediante un incremento del número de errores que se generan en el córtex o, por el contrario, si lo que hace es disminuir la capacidad ejecutiva y resolutiva a través de las señales eléctricas cerebrales.