«Los padres suelen estar muy preocupados por el acceso de los jóvenes a las drogas ilegales, pero muchas veces se olvidan de otras que son legales y que pueden causar mucho daño. Fundamentalmente, las drogas más empleadas por los adolescentes son el alcohol y el tabaco, y los padres deberían estar más alertas». Ésta fue, en la tarde de ayer, una de las principales advertencias de Silvia Camacho, psicóloga y responsable del programa «Ciudades sin Droga», en el marco de las jornadas sobre «Prevención de las Enfermedades Cardiovasculares en la Infancia y la Adolescencia».

Camacho, que ofreció una ponencia titulada «Tabaco, alcohol y drogas en la escuela», instó a padres y profesores a dar ejemplo con su conducta y a potenciar la capacidad de resistencia del me-nor frente a la presión del grupo.

La psicóloga dio a conocer datos del Plan Nacional sobre Drogas según los cuales, uno de cada tres escolares es fumador habitual, encontrándose este hábito aún más extendido entre las chicas que entre los chicos. En cuanto al alcohol, que no resulta perjudicial tomado con moderación, los datos muestran que está aumentando el número de jóvenes que beben en exceso, fundamentalmente durante los fines de semana y con el pretexto del ocio y la diversión.

En cuanto al resto de drogas, el «porro» es la más popular entre los escolares, hasta el punto de que uno de cada 8 los consume con cierta frecuencia. Por lo que respecta a las llamadas drogas de diseño, o «pastillas» (éxtasis, tripis, speed…), sólo entre un 3 y un 4,5 por ciento de los jóvenes en edad escolar consumen este tipo de sustancias, asociadas al mundo de la música y la noche. «Se trata de un consumo que puede provocar infartos, pero no olvidemos que el alcohol, que está más aceptado, puede provocar comas etílicos y paradas cardiorespiratorias si se consume de forma excesiva. Sin embargo, a los padres parece que no les alarma tanto», concluyó la psicóloga, que advirtió también que «el tabaco es la principal causa de muerte en España».

La tarde de ayer también contó con la intervención de Jaime Lloret, coordinador de trasplantes del hospital Punta Europa de Algeciras. Durante su ponencia, denominada «Donación y Trasplante», Lloret destacó la importancia de este acto desinteresado y advirtió que, para muchos enfermos, el trasplante sigue siendo hoy en día la última salida. «En patologías avanzadas de tipo cardiaco, pulmonar o hepático, el trasplante es la última alternativa, el último tratamiento posible. En esos casos, si no se cambia un órgano por otro, la persona acaba falleciendo», comentó el ponente, que añadió que «existe otro caso, el de la enfermedad renal, en el que el trasplante no es la única solución, pero sí le cambia la vida a la persona como de la noche a la mañana, pues le quita la diálisis y le alarga la vida».

Lloret dijo que la sociedad está cada vez más concienciada de la necesidad de donar órganos, pero advirtió que ésta es una lucha que aún continúa, porque, desgraciadamente, «son muchas las personas que están en lista de espera».