China ejecutará a decenas y tal vez a centenares de personas esta semana, con motivo de la celebración del Día Internacional contra las Drogas el 26 de junio. Amnistía Internacional ha pedido al gobierno chino que detenga esas ejecuciones y revise toda aplicación de la pena de muerte en el futuro.

«En años anteriores hemos visto que en China se llevaba a cabo un número extraordinario de ejecuciones con antelación al Día Internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas —señala Amnistía Internacional—. Pero todavía no se ha demostrado que la pena de muerte tenga un efecto disuasorio mayor que otros castigos en los aspirantes a traficantes y consumidores de drogas».

El año pasado, más de 50 personas fueron ejecutadas por delitos relacionados con drogas solamente en 8 de las 23 provincias de China y sólo la semana anterior al Día Internacional contra las Drogas. Probablemente el número total de ejecuciones llevadas a cabo en todo el país se elevó a varios centenares. Este año ya se ha ejecutado a tres presuntos traficantes de droga de Hong Kong en la ciudad meridional de Shenzhen, el 11 de junio.

Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte en todos los casos sin excepción por tratarse de una violación del derecho a la vida y una forma extrema de castigo cruel, inhumano y degradante.

Las Naciones Unidas nunca han prestado su apoyo a la aplicación de la pena de muerte por delitos relacionados con drogas, y el relator especial de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias ha pedido a China que ponga fin a la aplicación de esta pena por delitos de narcotráfico.

China se enfrenta a un problema creciente y gravísimo relacionado con las drogas. Comparte frontera con dos de las áreas de producción de opio más importantes del mundo, Afganistán y el llamado «Triángulo de oro» (formado por Laos, Tailandia y Myanmar). En China hay registrados 1,05 millones de drogadictos, y se cree que muchos más prefieren no registrarse. Estar en posesión de determinadas cantidades de drogas comporta la posibilidad de ser condenado a muerte. Cinco kilos de resina de cannabis, un kilo de heroína o cincuenta gramos de cocaína pueden dar lugar a la imposición de una condena a muerte.

La semana anterior al 26 de junio se publican en los medios de comunicación chinos las medidas del Día Internacional contra las Drogas y del gobierno para hacer frente al narcotráfico. A pesar del número extraordinario de condenas de muerte documentado, el narcotráfico, el consumo de drogas y las cantidades de droga incautadas en la aduana alcanzan niveles muy altos o están en pleno auge en China. Esta realidad pone en serio entredicho la afirmación oficial de que la pena de muerte es un eficaz elemento de disuasión frente a la delincuencia relacionada con drogas en China.

Información general

De acuerdo con la Oficina de Control de Narcóticos de China, la policía de China continental se incautó de 9,53 toneladas de heroína en el 2003, hasta un 2,6 por ciento más respecto al 2002, y también en el 2003 se incautó de 5,8 toneladas de hielo (ice) o hidrocloruro de metanfetamina, hasta 4,8 toneladas más que en el 2001.

La Comisión Nacional de Control de Estupefacientes ha afirmado que el índice de adictos ha aumentado a una velocidad media del 13 por ciento en los últimos cinco años.