En el marco del Foro Debate Las instituciones de educación superior y el problema del consumo de alcohol en sus alrededores o entornos», realizado ayer por la E.S.E. Carisma, el Politécnico Jaime Isaza Cadavid y la Fundación Universitaria Luis Amigó, los asistentes al foro firmaron un acta de acuerdos y compromisos para enfrentar el problema.

El acta incluye los siguientes puntos:

  1. Entender el consumo de alcohol en el ámbito universitario, desde una perspectiva amplia, capaz de abarcar el fenómeno desde lo  social y no reducirlo solamente a la condena del consumidor y de la oferta.
  2. Lograr la cooperación y la inclusión de todos los estamentos universitarios, los entes públicos y privados, los comerciantes  en la búsqueda de soluciones a esta problemática
  3. Desarrollar programas de prevención conjuntos  al consumo de drogas y al abuso de alcohol entre la población universitaria.
  4. Promover el cumplimiento del Decreto 120 del 21 de enero de 2010, emitido por el  Ministerio de la Protección Social, mediante el cual se adoptan medidas en relación con el consumo de alcohol en Colombia.

En el foro, al cual asistieron aproximadamente 170 personas, expresaron su opinión sobre el problema de la venta y consumo de alcohol en los entornos educativos y presentaron sus propuestas de solución, los rectores de la Fundación Universitaria Luis Amigó y el Politécnico Jaime Isaza Cadavid, el Secretario de Gobierno del Departamento, el Subsecretario de apoyo a la Justicia del Municipio de Medellín, el Subcomandante Policía Metropolitana,  el Coordinador Asistencial de la E.S.E. Carisma y el Asesor de la Personería Municipio de Medellín. Adicionalmente intervinieron representantes de los comerciantes, de los estudiantes, de las universidades, entre otros sectores de la sociedad.

Conclusiones  Foro Debate “Las instituciones de educación superior y el problema del consumo de alcohol en sus alrededores o entornos»

  • El consumo de alcohol y drogas es un foco problemático en el ámbito universitario y en nuestra sociedad, y es muy complejo de intervenir por estar arraigado en la cultura actual.
  • Los estudios realizados sobre consumos abusivos y riesgosos de alcohol muestran que se están afectando las capacidades y el desarrollo de las poblaciones jóvenes.
  • La disminución en la edad de inicio del consumo y los episodios de embriaguez recurrentes, están afectando la salud física y mental de los jóvenes.
  • Se debe tener como premisa la protección de los jóvenes y por ello se deben cumplir las tareas de regulación de las entidades de gobierno de todos los niveles.
  • Fortalecer las campañas de promoción y prevención de consumos de sustancias psicoactivas legales e ilegales con esfuerzos más continuos y sistemáticos.
  • Las autoridades académicas deben tener controles y asumir la obligación de proteger a los jóvenes.
  • Se deben establecer y cumplir reglamentos universitarios frente a los consumos de sustancias psicoactivas.
  • En el ámbito ciudadano se deben fortalecer los instrumentos que permitan a las autoridades competentes proteger la integridad de todos los jóvenes, en especial los menores de edad.
  • Que los pactos que se construyan para enfrentar esta problemática tengan en cuenta a todos los actores y se trabaje por el bien efectivo de las comunidades universitarias.
  • Es prioritario dar cumplimiento a las políticas públicas sobre consumo de alcohol y otras sustancias psicoactivas y se debe implementar el decreto 120 donde se dan los controles necesarios y las capacitaciones pertinentes para este fin.
  • Se requieren pactos sociales para vencer “las mafias” delincuenciales que se nutren alrededor de los consumos y las rumbas universitarias.
  • Las comunidades universitarias se comprometen a entender que la autonomía universitaria debe estar más relacionada con lo académico, pero se necesitan hacer cumplir las leyes que son para todos los ciudadanos, en este caso las relacionadas con los consumos de alcohol y otras sustancias psicoactivas.
  • Es imperativo que se ejerzan las responsabilidades individuales de los estudiantes como sujetos en formación, las responsabilidades de los padres en la construcción de valores y establecimiento de límites, las responsabilidades de los educadores con el desarrollo humano de sus formandos y la responsabilidad social en la protección ciudadana y en la formación y promoción de las diversas expresiones culturales; pero también en la aplicación de la ley. 
  • Firmar un pacto que permita conformar y consolidar comités entre las instituciones de educación superior que le hagan seguimiento a las políticas de promoción, prevención, atención y regulación  en torno a los consumos de alcohol y otras sustancias psicoactivas.
  • Establecer acuerdos y desarrollar acciones entre todos los actores involucrados, incluyendo los productores de licor y los comerciantes de los establecimientos públicos que promocionan el consumo de licor.
  • Fortalecer los programas preventivos que involucren los últimos niveles de la educación media y los primeros semestres de la educación superior.
  • Acompañar en la formación a los sujetos, que asuman decisiones responsables para con ellos y con los demás frente a acciones como: el consumo de alcohol y otras sustancia psicoactivas.