Redacción-

El estereotipo de los traficantes de drogas como criminales sin escrúpulos ha sido cuestionado en un artículo publicado en The Globe and Mail por Scott Barnham. En «In defence of drug dealers’ humanity», Barnham destaca que muchos traficantes son personas marginadas que se enfrentan a dificultades financieras y sociales, y que recurren al tráfico de drogas como una forma de sobrevivir.

El autor sostiene que la criminalización del tráfico de drogas ha tenido un impacto negativo en las comunidades marginadas, especialmente en las personas de color, que son encarceladas en mayor proporción. Además, la guerra contra las drogas ha llevado a la violencia y a la corrupción en todo el mundo.

En lugar de centrarse en la criminalización de los traficantes de drogas, Barnham sugiere abordar las causas subyacentes del problema, como la pobreza y la falta de acceso a servicios de salud mental y adicciones. Propone alternativas a la encarcelación, como la educación y el acceso a empleos bien remunerados.

En su artículo, Barnham llama a comprender la complejidad de la vida y las decisiones de los traficantes de drogas, y reconoce su humanidad, sin justificar sus acciones. Según el autor, abordar el problema de las drogas desde una perspectiva humana es esencial para crear una sociedad más justa y equitativa para todos.

En definitiva, el artículo de The Globe and Mail cuestiona la percepción negativa de los traficantes de drogas y destaca la importancia de entender su complejidad. La reflexión de Barnham es un llamado a la acción para abordar el problema de las drogas desde una perspectiva más amplia y compasiva.

 

Leer el artículo original en theglobeandmail.com