España figura entre los países de la UE con mayor tráfico de cocaína, según el último informe anual del Consejo de Europa sobre el crimen organizado en sus 46 países miembros, que destaca que los crímenes de tipo económico, la producción y el tráfico de drogas y el tráfico de seres humanos son las principales amenazas que plantea el crimen organizado en Europa.

El documento apunta que los crímenes económicos se han convertido en un problema de primer orden en muchos países de Europa Central y del Este. El fraude, la corrupción y otras formas de crimen económico representan «la principal forma, o una gran proporción del crimen organizado detectado en países como Bulgaria, Estonia, Moldavia, Serbia y Montenegro y Eslovaquia, y también en Bélgica y Países Bajos», señala el texto publicado hoy.

«Tanto los procedimientos como el daño material causado por los crímenes de tipo económico exceden ampliamente a otras tipos de crimen», añade el informe, y también indica que Europa es «el mercado más rentable en el mundo en términos de producción y narcotráfico».

Subraya que los índices más altos de tráfico de cocaína se dan en España, Irlanda y Reino Unido; en cuanto a la heroína, Rusia es el país que registra las mayores tasas; respecto al cannabis, República Checa y Reino Unido son los países donde hay más tráfico. Los índices más altos de tráfico de anfetaminas se encuentran en Reino Unido y Dinamarca, y de éxtasis en Irlanda, República Checa y Reino Unido. «En cerca de un tercio de los Estados miembros de la organización, el tráfico de drogas representa la actividad más importante de grupos y redes mafiosas», sostiene.

Tráfico de personas

Además, las personas son explotadas como mercancía por redes de crimen organizado, «principalmente mediante el tráfico de seres humanos y el contrabando de personas». «La mayoría de las víctimas del tráfico son mujeres y niñas extranjeras en el país en el que son explotadas. Moldavia, Rumanía, Ucrania, Rusia, Bulgaria y Lituania son los principales países de origen de estas mujeres», explica. En algunas naciones, como Croacia y Eslovenia, el contrabando de personas representa «la principal forma de crimen organizado», y en Reino Unido también es considerada como «una de las mayores amenazas».

El informe también incluye un capítulo sobre el cibercrimen, con un análisis detallado de los diversos tipos de crímenes relativos al ámbito informático.