Se compran en las farmacias y se guardan, sin complejos, en la mesilla de noche o el botiquín. Aunque muchas veces no aparezcan en las listas de drogas, los tranquilizantes también crean adicción. «Hay un consumo, mal medido, pero que también es muy importante, que es el consumo de pastillas para los nervios. Aunque sigue la vía de la prescripción médica, muchas veces se sabe y se ve que hay un consumo excesivo de este tipo de sustancias, sobre todo entre mujeres», asegura José Antonio de la Rica.

¿Es cierto que las drogas provocan enfermedades mentales?

La dependencia de una sustancia ya es en sí misma una enfermedad mental. Aparte de eso, el consumo de sustancias, incluso sin llegar a un nivel de dependencia o abuso, sí que puede influir a la hora de tener luego una enfermedad mental. No causa la enfermedad, pero sí puede actuar sobre determinadas vulnerabilidades que tiene un sujeto. Por eso es tan importante evitar su consumo en la infancia, porque entonces esas vulnerabilidades son más evidentes y puede precipitar determinadas enfermedades mentales.

Que, sin drogas, quizá nunca se llegarían a desarrollar…

El consumo de sustancias puede hacer que se precipiten o se agraven enfermedades que seguramente sin drogas no habrían aparecido o habrían aparecido de una forma mucho más atemperada o leve.

Cuando se pusieron de moda las anfetaminas y el éxtasis se decía que, a largo plazo, serían un pasaporte directo al psiquiatra.

Las sustancias estimulantes actúan sobre los elementos más vulnerables de la estructura de la personalidad y eso puede dar lugar al desarrollo de cuadros psiquiátricos. En este contexto pueden darse, aunque no son frecuentes, descompensaciones psicóticas, la sensación de estar perseguido, es decir, la huida de la realidad. Luego eso se asienta y puede llegar a ser una enfermedad de otro tipo, como un trastorno esquizofrénico. Esas pastillas destapan cosas que, de no ser por ellas, quizá no se habrían destapado.

Al cannabis, en cambio, se le acusaba de matar neuronas.

Hay que tener muy en cuenta en qué momento se consume y cómo. El cannabis, lo mismo que el éxtasis o el speed , se consume a edades relativamente tempranas. Quizás el efecto de la sustancia en sí no sea tan espectacular como, por ejemplo, una borrachera, pero cada vez está más demostrado que en aquellas personas que por la cuestión que sea tienen una especial vulnerabilidad aumenta la posibilidad de tener determinadas enfermedades.

¿Cuál es la droga más peligrosa?

Hoy por hoy la principal droga con capacidad letal sigue siendo el alcohol. Luego hay otras drogas que tienen menos capacidad letal, pero que son mucho más dañinas a corto plazo. Así como con el alcohol se puede producir un consumo recreativo que no tenga esas características de enfermedad, hay otras drogas, como la heroína, con las que prácticamente cualquier consumo, por pequeño que sea, puede dar lugar a este tipo de adicción.

Son conocidos los daños que causa el consumo abusivo de alcohol en el hígado, pero ¿qué secuelas deja en la salud mental?

Cuando el delirium tremens -que es el síndrome de abstinencia alcohólica- es importante, requiere hospitalización. Está asociado a alucinaciones, desorientación y una situación física con una deshidratación importante. También se asocian al consumo del alcohol determinadas patologías, como puede ser, por ejemplo, la depresión. Los actos suicidas y suicidios completos son más frecuentes concomitantes con el consumo de alcohol. Se dan, asimismo, cuadros de celotipia alcohólica, es decir, los celos patológicos que tiene el alcohólico o la alcohólica hacia su pareja.

Las consecuencias, a todos los niveles, pueden ser nefastas.

Hay una amplia panoplia de situaciones psiquiátricas y psicológicas que pueden estar asociadas al consumo de alcohol, aparte de la mera dependencia, que ya de por sí es una causa de preocupación, porque el sujeto que tiene un problema de alcoholismo ve que cuando para de consumir, por una parte, tiene síntomas de abstinencia física y, por otra parte, también tiene una desazón interna muy importante.

De todos los consumidores de drogas que acuden a las consultas de salud mental, ¿los alcohólicos son, entonces, los más numerosos?

La enfermedad o la adicción a sustancias con mayor índice de prevalencia, es decir, la más numerosa, es el alcoholismo junto con el tabaquismo, porque muchas veces suelen ser concomitantes. A continuación estaría el cannabis, no tanto porque acudan a consulta, sino por tratarse del consumo siguiente, pero quizá ya sin esas características de enfermedad. Le siguen el consumo de estimulantes, como las anfetaminas y el speed , y el de opiáceos, entre ellos, la heroína.

¿Han percibido algún cambio en los consumos en los últimos años?

Ha habido un pequeño repunte de la adicción a la heroína. De hecho, han aumentado las personas que están en programas de mantenimiento con metadona.