Matilde Torres es una de las empresarias que ha dado empleo estable a personas con problemas de drogodependencia o de ludopatía. Dueña de una academia de peluquería, Matilde Torres participa en el programa Arquímedes que fomenta la contratación de personas con adicciones a través de la concesión de subvenciones por parte de la Junta de Andalucía.

Entre 70 y 80 personas participan anualmente en el curso de inserción sociolaboral de forma voluntaria, que tanto los demandantes como los profesionales consideran positivo en un 97 por ciento de los casos.

Según la empresaria, «no hay que tener miedo a contratarlos, ya que el hecho de poder verse con un contrato laboral en las manos hace que se involucren mucho en su empleo e incluso sean de los que más trabajan».

Junto a su empresa, otras 140 entre las que hay públicas, privadas y organizaciones no gubernamentales han contratado, entre los años 2000 y 2004, a 143 personas con este tipo de problemas: 12 mujeres y 131 hombres.

Este programa, coordinado por la Diputación de Granada, permite poner en contacto a las empresas que lo solicitan con aquellos enfermos que participan en el programa. Para poder ser incluidos en el programa, las personas deben estar en tratamiento en alguno de los Centros médicos del SAS, encontrarse en paro, llevar a cabo una demanda de incorporación laboral expresa, tener presencia de habilidades laborales mínimas, cumplimiento de horarios, baja conflictividad en sus relaciones, disponibilidad para el desempeño de la tarea y constatar un avance en su tratamiento.

Según la vicepresidenta segunda de Bienestar Social, Juana María Rodríguez, de las 143 personas contratadas, sólo 16 han interrumpido su contrato, de las que 11 lo han hecho por un cambio de empleo, 3 han vuelto recaer y una ha fallecido.

Los especialistas de los Centros de Tratamiento Ambulatorio consideran que en el 97,7 por ciento de los casos la experiencia terapéutica ha resultado muy positiva, mientras que la mayor parte de los empresarios, el 84,7 por ciento, la consideran también muy beneficiosa.

Según Juan María Rodríguez, la adaptación de los participantes al programa es en la mayoría de los casos buena y sólo un 3,6 por ciento de los contratos se ha interrumpido. Además la adaptación de los trabajadores es muy positiva ya que en más de 70 por ciento de los casos ocupan puestos de trabajo de igual nivel y cualificación que el resto de sus compañeros, e incluso en el 25,5 por ciento disfrutan de responsabilidades mayores.

En relación al tipo de empresas que realizan las contrataciones, 81 de las 141 son públicas, 51 privadas y 8 son organizaciones no gubernamentales. La mayoría de éstas se dedican al sector servicios como peluquerías, almacenes o transportes, en el caso de las privadas, y a servicios de mantenimiento municipal, en el caso de Ayuntamientos.

El programa Arquímedes exige a sus participantes un periodo mínimo de abstinencia, que en el 70,6 por ciento de los casos llega a ser de más de un año. Pese a todo, se lleva un estricto control de los participantes con una serie de seguimientos periódicos –cada tres meses con la empresa y mensuales con el paciente–, durante su estancia en el programa.

Tanto la recepción de las solicitudes de participación como el sufragio de las subvenciones corre por cuenta de la Junta de Andalucía, mientras que la Diputación es la que hace la evaluación de los participantes.