La Unidad de Tratamiento Especializado del Tabaquismo (UTET), que ofrece sus servicios a través del Hospital Universitario de Guadalajara, continúa con su imprescindible y reclamada labor para ayudar a abandonar el hábito de fumar. Tras más de diez años en marcha, cada vez son más las personas que se benefician de este servicio bien remitidos desde diferentes especialidades bien porque acuden por voluntad propia. Prueba de la eficacia de esta unidad, es que la abstinencia conseguida al año “ronda el 35 ó 40 por ciento”, según el doctor José Gallargo, uno de los tres neumólogos que se encuentra al frente de dicho servicio.

Las personas que quieren dejar de fumar y ‘echan mano’ de esta ayuda se cifran en “alrededor de 1.200 y 1.400 pacientes por año”, con resultados “similares a los de las demás unidades que tenemos” en España a tenor de lo reflejado en los Congresosa los que acuden los médicos del Hospital alcarreño. Y prueba también del buen funcionamiento es que “estamos por encima de la media nacional en cuanto a abstinencia por año”, según apunta el doctor Gallardo. Es difícil, por contra, poder contabilizar cuántas personas han podido dejar de fumar después de pasar por la Unidad de Tratamiento porque, como explica Gallardo, “hay pacientes que se pierden y no sabemos si es porque han vuelto a fumar o lo han dejado y no siguen viniendo”.

La Unidad funciona a través de terapias individuales. En primer lugar, se suelen hacer seis visitas iniciales y “cuando llevan seis meses sin fumar los damos de alta, pero los citamos al año para saber si continúan en abstinencia”. Además, todos los que pasan por consulta reciben un tratamiento farmacológico personalizado para ayudarles a superar la adicción y se les alerta de las consecuencias que provoca el tabaquismo, así como se busca potenciar habilidades que permitan modificar conductas asociadas con el tabaco.

Más mujeres jóvenes

El doctor José Gallardo apunta una tendencia observada en los últimos meses. Y es que cada vez es mayor el número de pacientes mujeres, jóvenes, que se acercan por voluntad propia para dejar de fumar; “cosa que nos agrada”. El motivo, según Gallardo, puede ser debido a que “la mujer joven es fértil, se conciencia de que tiene que tener descendencia y el hecho de poder generar enfermedades derivadas del tabaco por haber fumado ella” le invita a dejarlo. No obstante, paciente tipo es de edad media, generalmente de clase media y que ha tenido alguna experiencia familiar o personal mala respecto al tabaco”, coloquialmente hablando, algún susto. Por otro lado, desde el Hospital “no se descarta” la posibilidad de abrir una unidad de tabaquismo en internet, tal y como hizo el Hospital Carlos III de forma pionera.

Todo aquel que desee acceder a esta unidad tan sólo tiene que pedírselo a su médico de cabecera o acudir a la ventanilla de Citaciones.