Varias salas de fiesta de las Pitiüses han decidido contratar personal sanitario para ofrecer atención médica ante los primeros síntomas de comas etílicos y problemas por consumo de estupefacientes.
Algunos locales de ocio nocturno de las Pitiüses contarán este año con servicios médicos propios cuya principal actividad consistirá en ofrecer una atención inmediata ante los primeros síntomas en casos de abusos graves del alcohol o de consumo de drogas, según apuntó ayer el presidente de la Asociación de Empresarios de Salas de Fiesta, Discotecas y Similares de Balears, Pere Vidal.
«Hay dos o tres salas que, para esta temporada, están haciendo salas para una primera atención médica y facultativos de guardia», aseguró Vidal. Según el presidente de la patronal, Space es una de las primeras discotecas que contará con esta instalación, mientras que Amnesia ha planeado contratar a una enfermera para cubrir este servicio. La sala Pachá puso en marcha este servicio hace dos años.
Vidal destacó el «compromiso social» que reflejan esta y otras iniciativas empresariales para contribuir a la prevención y la reducción de los efectos del abuso de las drogas, aunque también reconoció su lado económico. «A las salas de fiesta no les interesa tener clientes drogados, porque son gente con caras tristes, sin un euro en el bolsillo y que consumen menos», aseguró.
Vidal hizo estas declaraciones tras la segunda reunión de la Comisión Insular sobre Drogas, en la que estuvieron presentes el conseller de Sanidad, Vicent Serra, el coordinador del Ib-Salut en Eivissa y Formentera y director general de Salud Pública del Govern, Antonio Pallicer, el coordinador sobre Drogas de Balears, Bartomeu Jaume, y el representante de la CAEB Enric Moreno.
Tras la reunión de la comisión, se anunció la celebración el próximo martes de un curso de formación y prevención en drogodependencias dirigido a empleados de discotecas. «Es una buena medida coordinar los servicios de asistencia y que los profesionales de estos locales puedan reconocer y actuar ante un problema grave derivado del exceso de alcohol o el consumo de estupefacientes», apuntó Pallicer.
Por su parte, el conseller destacó la coordinación entre administraciones y empresarios para combatir el consumo de drogas. «Es importante la función de vigilancia por parte del Gobierno, de control de horarios por los ayuntamientos, las empresas que realizan actividades para reducir el consumo y la del Consell con su servicio de drogodependencias», aseguró.
El conseller apuntó también que se está trabajando para estudiar «si las campañas que se han ejecutado en todos los ámbitos se traducen en una reducción del consumo por los jóvenes».