Al Gobierno se le acumulan las críticas al tratamiento que recibe el vino en el anteproyecto de la Ley de Prevención del Consumo Indebido de Alcohol, conocida como ley antibotellón o ley seca. Después del PSOE, la Federación Española del Vino y las organizaciones agrarias, ayer fue el turno de una administración, la andaluza, que hasta ahora no había terciado públicamente en esta polémica.

La directora general de Promoción e Industria Agroalimentaria, Teresa Sáez, fue contundente al afirmar ayer en Jerez que el anteproyecto otorga al vino “un tratamiento de droga”, al imponerle una serie de limitaciones draconianas en la venta, la publicidad, la promoción y el consumo, al igual que al resto de las bebidas alcohólicas, con el objetivo de frenar el “consumo indebido” de alcohol. Sáez desveló que desde la Junta “peleamos bastante en su momento” por evitar esta equiparación, pero está claro que sin éxito. Por ello, esperó que todavía se pueda modificar este aspecto, posiblemente en la tramitación parlamentaria.

La administración andaluza, al igual que el sector, dice defender al vino “como un alimento complementario de la dieta mediterránea, que tiene beneficios importantes para la salud si se sabe como tomarlo”, mensaje que “difundimos en nuestras promociones y siempre que tenemos ocasión”. De momento, la Junta no menciona nada de un posible recurso ante el Tribunal Constitucional, pese a lo que viene siendo habitual con algunas otras leyes.

La otra gran preocupación del sector, que ayer asumió Teresa Sáez, es la “parece que inminente” Ley de la Viña y el Vino, una legislación que “no por esperada va a salir consensuada ni como el sector y la administración andaluza hubiésemos deseado”. Criticó que la ley genera “muchas incertidumbres”, ya que “no deja definido como va a articularse la separación de funciones de los consejos reguladores” y se limita a “trasladar el problema a las Comunidades Autónomas, que ahora tendremos que decidir una forma única de gestionar esta modificación”.

La directora general aseguró que la vía que ya ha escogido la Junta, al margen de la Ley del Vino, es la elaboración de sendos planes estratégicos para cada denominación de origen, siguiendo el modelo de Jerez, con los que analizar la situación en cada caso y proponer soluciones consensuadas entre todos los agentes implicados, con la tutela de la administración.

Ley del Vino y ley antibotellón fueron dos de los protagonistas en las primeras ponencias del Seminario Estatal sobre el sector vitivinícola organizado por COAG que ayer arrancó en Jerez, analizados como amenazas para el futuro del sector productor, especialmente la ley antibotellón.

Balance positivo del Plan Estratégico
La directora general de Promoción e Industria Agroalimentaria, Teresa Sáez, realizó ayer un primer balance “satisfactorio” de los primeros nueve meses de funcionamiento del Plan Estratégico del Marco de Jerez, ya que, a su juicio, se están consiguiendo poco a poco todos los objetivos. “Hemos pasado de 60.000 botas (sic) a 17.000 sólo en una campaña”, en referencia al mosto con problemas de venta, y “espero que en esta campaña alcancemos el equilibrio entre la oferta y la demanda”; se ha puesto en marcha la central de ventas “con la mayoría de las cooperativas del Marco”, que ya está realizando sus primeras operaciones y garantiza la estabilidad de los precios; se está promoviendo la informatización de bodegas y cooperativas, planes de investigación y desarrollo. Sáez agradeció el esfuerzo de las diversas organizaciones.