Para dejar de fumar, lo primero que hay que hacer es querer. Pero según estudios realizados en Europa, sólo el siete por ciento de las personas fumadoras están preparadas para la acción. El 60% de las personas fumadoras están en la fase de precontemplación y el 25% en la de contemplación. Todas pueden dejar de fumar con una ayuda adecuada.

El Plan Municipal sobre Drogas de León es el uno de los pocos recursos públicos que ofrecen ayuda para abandonar el tabaco y lo hace con un programa que acaba de cumplir 25 años y que ha servido de ayuda a más de diez mil personas.

Se trata del programa ideado Elisardo Becoña, catedrático de Psicobiología de la Universidad de Santiago de Compostela, y cuya práctica clínica se ha extendido por toda España.

El año pasado, la mitad de las personas que iniciaron el programa de deshabituación tabáquica en el Plan Municipal sobre Drogas de León consiguieron dejar de fumar. Así se desprende de los resultados de los cinco cursos desarrollados, en los que se inscribieron 80 personas aunque de hecho inciaron las sesiones prácticas un total de 60.

Se trata de un programa psicológico, de orientación conductual y cognitiva, que trata a los fumadores que quieren decir adiós al tabaco mediante un método que debilita los componentes fisiológico, psicológico y social que están asociados al tabaquismo. El curso consta de seis sesiones de una hora, repartidas entre otras tantas semanas.

«Es uno de los programas más antiguos de España y que cuenta con más revisiones, evaluaciones y mejoras a lo largo de estos años. Sin duda, es el programa más acreditado de los que se realizan en nuestro país y el que obtiene mejores resultados», subraya el director del Plan Municipal sobre Drogas de León, Heliodoro Gutiérrez.

De las 80 personas que empezaron el programa quince sólo asistieron el primer día pero no llegaron a iniciar las sesiones prácticas. Durante el desarrollo del curso otras dos personas «tiraron la toalla». Sin embargo, al finalizar el curso 63 personas, el 97% de las que lo iniciaron, dejaron de fumar. Pero algunas recayeron durante los períodos de control que realiza el programa. En concreto, el 18 por ciento (doce personas) recayeron el primer mes y el 26 por ciento (17) durante el tercer mes.

La buena noticia es que 34 personas lograron mantenerse abstinentes al finalizar el año: son 52% de las personas que realizaron el curso, lo que sin duda es una proporción nada desdeñable.

El PMD realiza los cursos en su sede de la calle La Serna y también se desplaza a entidades que lo demanden.