La Asociación de Ayuda al Drogodependiente Quiero ha abierto en Lorca la primera casa de toda la Región destinada a la asistencia inmediata al drogodependiente. El presidente, Francisco Mora, explicó a Efe que el proyecto ha estado paralizado más de un año a la espera de conseguir ayudas oficiales y señaló que la residencia ha comenzado a funcionar esta semana.

Mora indicó que esta granja, ubicada a 15 kilómetros del casco urbano, y de la que no quiso facilitar el emplazamiento «para evitar posibles problemas de exclusión», será el lugar en el que los drogadictos superen el mono y donde recibirán ayuda en los momentos más complicados de la desintoxicación.

Tendrá capacidad para atender a 16 personas afectadas por el alcoholismo, el consumo de drogas de diseño, heroína, cocaína o cualquier otra sustancia estupefaciente, además del sida. Trabajan seis personas y se financiará en parte con cuotas del acogido, 120 euros de ingreso y 45 diarios.