Un total de 7.111 drogodependientes, inscritos en programas de reinserción sociolaboral de la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid, ha encontrado un empleo en los últimos cuatro años, según ha indicado el gerente de este organismo, Manuel Molina.
Molina dio a conocer estos datos durante la presentación del informe «Buenas Prácticas en Procesos de Inserción Sociolaboral con Población Drogodependiente» realizado por la Unión de Cooperativas Madrileñas de Trabajo Asociado y la Agencia Antidroga.
El objetivo del estudio es analizar las experiencias que unen los aspectos de la inserción de drogodependientes para establecer modelos de intervención eficaces. Algunas de las conclusiones del informe recogen la necesidad de formación de los drogodependientes y de acabar con los miedos y estereotipos de las empresas hacia ellos.
El perfil más habitual de las personas drogodependientes que obtiene trabajo es el de un varón de más de 25 años, apuntó Molina al tiempo que destacó la importancia de la reinserción sociolaboral dentro del proceso de abandono de las drogas.
COOPERATIVAS SOCIALES Y FORMACIÓN
Por ello, explicó que la Agencia lleva a cabo actividades de inserción sociolaboral para este colectivo como es la creación de 15 empresas cooperativas instituidas por drogodependientes, que se traducen en 48 puestos de trabajo directos.
Además, entre 2001 y 2003 se impartieron 194 cursos de capacitación profesional a más de 2.200 alumnos, de los que casi el 60 por ciento están en programas de mantenimiento con metadona.
La programación de los cursos, que están dirigidos a drogodependientes con especiales dificultades de aprendizaje, responde a las necesidades de contratación que se detectan en la bolsa de trabajo del Centro de Orientación Sociolaboral. Así, existen cursos de jardinería, automoción, carpintería, artesanía o administración, entre otros.
