El Narcotic Control Report, dado a conocer por el Departamento de Estado de Estados Unidos afirma que Venezuela sigue facilitando el tránsito de droga. «…Venezuela se ha negado a firmar la renovación del Memorando de Entendimiento sobre actividades comunes de lucha antidrogas con Estados Unidos, a pesar de que en esa fecha (2005) se llegó a un acuerdo luego de negociaciones entre ambos gobiernos. (…) Entre enero y junio de 2008, 116 toneladas de cocaína pasaron por Venezuela; 28 por rutas marítimas, y 87 por vía aérea. La droga va como contrabando en contenedores de carga, en naves pesqueras, en lanchas rápidas o aviones privados. (…) La mayoría de las drogas que transitan por Venezuela desde el Táchira hasta Puerto Cabello, y a lo largo de la costa, están destinadas a Estados Unidos y Europa, especialmente a España. (…) El Gobierno ha reportado decomisos de más de 54 toneladas de cocaína en 2008, que superan las 28 toneladas de 2007. Sin embargo, no ha permitido confirmar dichas capturas o verificar la destrucción de las drogas. Esas cifras incluirían decomisos hechos por otros países en aguas internacionales que fueron luego devueltos a Venezuela, el país de origen…». El informe menciona la instalación de 4 sistemas de radar, de tecnología China, pero la Oficina Nacional Antidrogas de Venezuela no comparte esa información con otras agencias internacionales en la lucha antidrogas.

El presidente Hugo Chávez reaccionó violentamente contra el informe: «No se meta conmigo señor Obama, encárguese de lo suyo que yo me encargo de lo mío. … Hemos golpeado al narcotráfico como nunca antes había ocurrido aquí y de distintas maneras».

El segundo informe proviene de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de la ONU, correspondiente a 2008. La JIFE es un órgano de fiscalización independiente, encargado de vigilar la aplicación de los tratados de fiscalización internacional de drogas. Actualmente lo preside el iraní Hamid Ghodse, profesor de psiquiatría y de política internacional sobre drogas en la Universidad de Londres desde 1987. El informe de la JIFE dice, en un lenguaje más técnico, prácticamente lo mismo que lo señalado por Washington: «Los grupos delictivos internacionales siguieron utilizando a la República Bolivariana de Venezuela como uno de los principales puntos de partida de las remesas de drogas ilícitas de la región de América del Sur. Según la Onudd, el contrabando de cocaína a través de ese país ha aumentado considerablemente desde 2002. (…) Entre 2002 y 2007 las autoridades venezolanas incautaron un promedio anual de 35 toneladas de cocaína. En 2007 se incautaron en ese país 31,8 toneladas de cocaína en total. Se ha determinado que los países europeos, en particular España, son los principales puntos de destino de alrededor de 70% de las drogas que son objeto de contrabando a través de la República Bolivariana de Venezuela. El número de personas detenidas en ese país en relación con el narcotráfico aumentó de 809 en 2006 a 4.150. (…) En la República Bolivariana de Venezuela se desmantelaron 13 laboratorios de fabricación ilícita de cocaína en 2007, en los estados de Zulia y Táchira, cercanos a la frontera con Colombia».

El informe de la JIFE aún no ha sido respondido por el Gobierno de Venezuela.