Los ayuntamientos de Irun, Hondarribia, Oiartzun y Hendaya van a poner en marcha la campaña Arriskua Mugan, dirigida a los jóvenes para «reducir los riesgos asociados al consumo de alcohol y otras drogas en los contextos festivos y de ocio a ambos lados del Bidasoa». El primer paso se dará mañana, día de Santo Tomás, con la distribución del primero de una serie de mensajes con los que a lo largo de los próximos nueves meses se intentará concienciar a sus destinatarios sobre los peligros y consecuencias del consumo abusivo de sustancias psicoactivas.

Santo Tomás es uno de esos días que cada vez se asocian más a la palabra «borrachera» entre muchos adolescentes que dedican la jornada a beber sin descanso. De esta forma, lo que comienza como una fiesta puede acabar en desgracia o en tragos de amargo recuerdo, si es que se recuerdan al día siguiente.

Los promotores de la campaña repartirán entre los jóvenes que participen en esta festividad un primer posavasos con varios mensajes, entre los que destacan: «entre el 30 y 50% de los accidentes con resultado de muerte había un conductor bebido» y «el consumo continuado produce cambios en las zonas del cerebro relacionadas con la motivación, el aprendizaje y la toma de decisiones».

En total serán nueve los posavasos que conforman el eje de la campaña y se repartirán, a razón de uno al mes, a ambos lados de la frontera en locales de ocio nocturno, principalmente bares, pubs y discotecas. Han sido editados en euskera, castellano y francés y se han realizado 5.500 copias de cada uno.

Después del que se empezará a repartir mañana llegarán otros con temas como la vulnerabilidad para la adicción («cuanto más joven sea la persona cuando empieza a consumir más riesgo corre porque su cerebro aún no está maduro»), los riesgos asociados a la mezcla de sustancias, las prácticas sexuales bajo el efecto del alcohol y otras drogas, la agresividad debido al consumo de drogas, la responsabilidad de los amigos («si tiene un problema, dile que afloje. No eres un aguafiestas, eres un amigo»), el consumo como respuesta ante el estrés, la adicción a sustancias y las consecuencias jurídicas derivadas del consumo de alcohol.

Arriskua Mugan ha sido puesta en marcha por la Conferencia Atlántica Transpirenaica gracias a un trabajo conjunto en el que han participado los ayuntamientos de Irun, Hondarribia, Oiartzun y Hendaya, en colaboración con la Dirección de Drogodependencias del Gobierno Vasco y la Prefectura de Pirineos Atlánticos.

Representantes de estas instituciones y del sector hostelero presentaron ayer en Irun la campaña, que parte del hecho contrastado de que «la frontera entre Gipuzkoa y Pirineos atlánticos es paso habitual de jóvenes del norte que acuden a discotecas, bares y fiestas en Gipuzkoa, atraídos por el ambiente y cordialidad reinante en estos lugares, consumiendo masivamente en ellos las sustancias psicoactivas, como el alcohol».

Esta es una de las conclusiones incluidas en un estudio sobre el consumo de alcohol y otras drogas a ambos lados del Bidasoa realizado por el servicio de Psicología Aplicada de la UPV/EHU y la asociación Bizia de Bayona. El trabajo confirma que «los lugares festivos del sur del Bidasoa siguen atrayendo a la juventud francesa que se desplaza los fines de semana hacia bares y discotecas cercanos a la frontera, manteniendo prácticas de consumo abusivo de alcohol y de drogas». Estos comportamientos, añade, «son compartidos tanto por los jóvenes del norte, como por los del sur, lo que les expone a riesgos constantes en materia de salud, de accidentes, de orden público o de cara a la ley».

Durante la presentación de la campaña, la directora de Drogodependencias del Gobierno Vasco, Celina Pereda, agradeció la participación e implicación de la hostelería, lo que «da muestras de ser un sector maduro» al no poner «ningún tipo de reticencia» y colaborar «en esa idea de pasárnoslo bien, pero sabiendo los riesgos que hay».