La Fundación Patim ha recibido la Medalla de Plata al Mérito Social Penitenciario por su trabajo para favorecer la integración de las personas privadas de libertad y, de forma especial, por el programa de tratamiento de violencia de género que desarrolla desde 2006 en la prisión de Castellón y a través del que se ha atendido a 23 pacientes. El acto de entrega, que se realizó ayer en Madrid con motivo de la festividad de laMerced, estuvo presidido por el Ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

El presidente de Patim, Francisco López y Segarra, tras recoger la condecoración concedida reconoció que a pesar de que han pasado muchos años “aún perduran en la memoria los rostros de quienes entonces fueron penados por lo que hoy todos ya no discutimos que sea una enfermedad”. López y Segarra tuvo también un recuerdo para todas las personas e instituciones que “dieron en muchos casos su vida por conseguir un trato más humano y justo a todos aquellos que perdieron o enajenaron su libertad”.

Este tipo de medallas se conceden tanto a funcionarios que han destacado en su trabajo y a otras personas, como a entidades e instituciones de fuera de este ámbito que colaboran con la administración penitenciaria. En el caso de Patim, la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias remarca su “decisivo y extraordinario apoyo al Establecimiento Penitenciario de Castellón I en el desarrollo de programas, mejorando notablemente las expectativas de reinserción social de los reclusos”. El Secretario General de la Subdelegación del Gobierno en Castellón, Vicente Rubio, estuvo presente en el acto de entrega respaldando a Patim.

Los programas de intervención en conductas violentas desarrollados por Patim tanto en internos del Centro Penitenciario como en penados a los que se sustituye la condena por la realización de estos programas formativos van dirigidos a trabajar el cambio de actitud hacia las relaciones de pareja y el entorno familiar, con el objetivo de modificar creencias y actitudes irracionales y desadaptadas que desembocan en la aparición de conductas violentas. En los últimos tres años, entre ambos programas se ha intervenido con 51 pacientes, 38 de ellos fuera de la prisión. “Esta perspectiva la enfocamos desde la idea de que la mejor forma de proteger a las mujeres es evitar que el maltratador repita sus acciones a través de la toma de conciencia de las consecuencias dañinas que las mismas provocan”, explica la responsable del Servicio de Asesoramiento Jurídico de Patim, Olga Beltrán.

Desde su fundación, Patim ha mantenido una estrecha vinculación con el centro penitenciario de Castellón y viviendo de cerca su evolución interna. Ha colaborado en distintas acciones e iniciativas de carácter cultural, social o deportivo y en la actualidad lleva a cabo un programa dirigido a maltratadores así como el control analítico de los reclusos en tercer grado. También forma parte del Consejo Social Penitenciario de Castellón, un órgano consultivo que se ha constituido este año como mecanismo de colaboración entre las entidades sociales y ONG que intervienen en el ámbito penitenciario y la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias. Además, ya ha iniciado los primeros contactos con los responsables de las nuevas instalaciones de Castellón II, ubicadas en Albocàsser, para concretar una línea de colaboración.

La mayoría de los programas de intervención en prisión se coordinan a través del (SAJI), que en 2008 obtuvo el certificado de calidad Qualicert-SGS. Entre las actuaciones desarrolladas por Patim en el ámbito penitenciario destacan el Programa Alternativa Penitenciaria (1990-99), el programa de intervención en conductas violentas (2005-2009), así como la atención de presos en tercer grado en el centro de día, tanto en intervención psicológica como en formación e inserción laboral. En medio abierto, se facilita a los penados el cumplimiento de medidas alternativas al ingreso en prisión y se realiza un programa de intervención educativa con población con problemas de control en la conducta violenta.

Patim en colaboración con la EOEF (European Ofender Employment Forum ha planteado la creación de un Observatorio Europeo que aglutine y estudie las experiencias y propuestas de distintos sistemas penitenciarios, una propuesta que se transmitió a la actual Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y a la Delegación del Plan Nacional sobre Drogas.