El Ministerio de Salud de Perú, la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas y la embajada de Suiza en Lima inauguraron hoy la primera Escuela de Consejería en Adicciones, dirigida para personas que trabajan en el tratamiento de adictos a las drogas en el país andino.

La cooperación suiza aportará casi medio millón de dólares durante los próximos tres años para el inicio de funciones de la escuela inaugurada en el centro de rehabilitación de Ñaña, una zona campestre en las afueras de Lima ubicada en el kilómetro 19,5 de la carretera central.

A raíz de la proliferación de comunidades terapéuticas para el tratamiento de drogodependientes, a cargo de ex adictos o personas sin formación profesional, el gobierno peruano comprometió a la cooperación suiza para desarrollar proyectos para mejorar la atención en estos casos.

La Escuela de Consejería está pensada especialmente para las personas que trabajan en las comunidades terapéuticas «respondiendo así a la necesidad de acreditación formal de personas interesadas en trabajar en el tratamiento y rehabilitación de la adicción a drogas», indicó una nota de prensa de la Comisión.

Algunos de los más de 100 centros terapéuticos en Perú fueron objeto de denuncias hace varios años por los «tratamientos» aplicados a los adictos que incluían tratos comparados con torturas, según los denunciantes.

La inauguración del centro contó con la asistencia del embajador en Perú de la Confederación suiza, Erick Martin; el viceministro peruano de Salud, Carlos Rodríguez, y el gerente general de la Comisión, Luis Felipe Noriega, entre otros.