El doctor en Psicología Social e investigador principal del grupo de Ciberpsicología de UNIR, Joaquín González Cabrera, ha recomendado «negociar» un plan de reducción «de forma gradual y consensuada» del uso de internet de los jóvenes tras el confinamiento.

En una entrevista a Europa Press, el psicólogo ha apuntado que «si tenemos a algún niño que ha estado conectado ocho horas, hay que bajarlo a siete, luego a seis, cinco, y así hasta llegar a un uso recomendado de dos horas».

González Cabrera ha indicado que durante el confinamiento «todos hemos tenido una sobreexposición a las pantallas que hemos visto como normalizado y adaptativo». «Imaginarnos un confinamiento sin internet hubiera sido algo más duro y habría hecho saltar todavía más bisagras familiares, aumentando aún más problemas filioparentales de violencia», ha añadido, para a continuación señalar que la situación ha generado «los problemas lógicos de estar metidos en espacios reducidos, con contacto continuo y sin demasiada interacción».

Seguir leyendo>>