El presidente de la Diputación de Valladolid, Ramiro Ruiz Medrano, presentó ayer junto a representantes de la UVA y la empresa de transporte público La Regional la nueva iniciativa europea de autocontrol de alcoholemia para conductores. Este sistema se implantará en España de manera experimental y Valladolid ha sido seleccionada para ser la primera ciudad en probarlo.
«Alcolock» es un dispositivo que mide el grado de alcoholemia existente en el aire espirado y que se encuentra conectado al motor del vehículo, el cual, en función del nivel de alcohol, permite o no el funcionamiento del mismo.
En la provincia de Valladolid, el «Alcolock» estará instalado durante el año 2005 en quince autobuses de la empresa La Regional.
Aumento de la seguridad
El proyecto pretende, entre otros objetivos, incrementar la seguridad en los traslados, utilizar el transporte público como ejemplo y modelo a seguir para evitar los accidentes relacionados con el alcohol y analizar la percepción de los usuarios de este servicio sobre la instalación de este innovador mecanismo.
Además, esta iniciativa servirá también para sensibilizar sobre este problema a la mayor cantidad posible de población. Para ello, se han editado además una gran cantidad de trípticos que se repartirán a todos los viajeros que utilicen estos vehículos durante todo este año.
Esta información incluye por un lado una breve descripción del aparato, y por otro, se presentan algunos datos objetivos sobre el alcohol y su relación con los accidentes de tráfico. Asimismo, se añaden de forma breve varios consejos para prevenir las consecuencias del abuso del alcohol, entre ellas los accidentes de circulación, tanto en jóvenes como en adultos.
En este sentido, cabe recordar que cada fin de semana mueren en España una media de 20 personas menores de 30 años en siniestros de tráfico, a lo que hay que añadir otras lesiones, que en algunos casos son de carácter irreversibles.
Además de en España, la Comisión Europea, a través de la Dirección General de Energía y Transporte, financia la implantación experimental del «Alcolock» en otro cuatro países: Alemania, Bélgica, Noruega y Holanda.
