Holanda se convertirá hoy en el primer país del mundo que autoriza la prescripción de cannabis en las farmacias con receta médica y para pacientes con enfermedades crónicas, según anunció ayer un alto cargo del Ministerio de Salud. El Gobierno ha dado finalmente luz verde a la posibilidad de que las 1.650 farmacias existentes en ese país pueden vender cannabis a pacientes con cáncer, sida, esclerosis múltiple y el síndrome de Tourette, asumiendo así que esta droga tiene utilidad terapéutica.

«Es un paso histórico. Lo que realmente es único en este caso es que estamos permitiendo el uso de cannabis bajo prescripción médica», dijo Willem Scholten, jefe de la Oficina de Cannabis Medicinal, del Ministerio de Salud. Este país, donde la prostitución y la venta de cannabis en los «coffee-shops» están reguladas por el Gobierno, es pionero en reformas sociales que en otras naciones son muy polémicas. Es el caso de la eutanasia (Holanda fue el primer país que la legalizó).

En pequeños envases

El Gobierno holandés, que ha reconocido que muchos pacientes con enfermedades crónicas compraban cannabis en las «coffee-shops», matiza que esta droga sólo debe ser prescrita por los médicos cuando los tratamientos habituales hayan fracasado o si los fármacos utilizados en las terapias convencionales tienen efectos secundarios adversos. Dos empresas holandesas han recibido autorización para cosechar dos cepas especiales de la planta del cannabis, bajo condiciones de laboratorio, para su posterior venta al Ministerio de Salud, que luego lo distribuirá en pequeños envases a las farmacias. Este Ministerio recomendará a los pacientes que disuelvan el cannabis -su presentación será en hojas secas de la planta de cáñamo en lugar de la característica resina de hachís- en té o en agua para ingerirlo con un aerosol. Igual que las farmacias, a ochenta hospitales y cuatrocientos médicos se les permitirá también dispensar dosis de cinco gramos de la versión médica del cannabis, que costará unos 44 euros. Existe una variedad más potente que se expenderá por los médicos y farmacéuticos a un precio de 50 euros.

El Gobierno comenzará a distribuir hoy el cannabis a las farmacia, asegurándose el monopolio de su venta. Los médicos holandeses podrán prescribir esta droga para tratar el dolor crónico, las náuseas, pérdida de apetito en pacientes con cáncer o sida, para aliviar los espasmos que sufren los enfermos con esclerosis lateral amiotrófica y para reducir los tics nerviosos que sufren los pacientes aquejados con el síndrome de Tourette. El Ministerio de Salud estima que más siete mil personas en ese país utilizan habitualmente esa droga exclusivamente con fines médicos. Pero según los cálculos oficiales, la cifra de usuarios podría duplicarse ahora que su venta ha sido legalizada con receta médica.

El cannabis tiene un larga historia medicinal. Se cree que hace 5.000 años ya era utilizada en la cultura china. Sin embargo, hasta ahora ha estado fuera del arsenal terapéutico utilizado en Occidente, fundamentalmente por la falta de preparados estandarizados con fines médicos y la existencia de drogas sintéticas mucho más potentes.

Debate científico

El debate médico y social sobre el uso del cannabis cuenta con muchas voces críticas. Entre los argumentos contrarios más repetidos es que numerosas de las potenciales ventajas que esgrimen los defensores de su uso no han sido verificadas por los investigadores con métodos científicamente rigurosos. De hecho, algunos médicos sostienen que el consumo regular de cannabis, incluso con fines médicos, puede incrementar el riesgo de depresión e incluso de esquizofrenia. A este debate enconado han contribuido diversos estudios científicos que han llegado a conclusiones contradictorias sobre los beneficios terapéuticos.

En algunos países se han impulsado iniciativas similares a la holandesa, pero no fructificaron. El pasado mes de julio, el Gobierno canadiense tuvo que indemnizar a cientos de enfermos terminales después que un plan oficial para cultivar marihuana con fines médicos fuese paralizado. En Estados Unidos, donde algunos Estados trabajaban en legislaciones tímidamente permisivas, el uso de la marihuana para el tratamiento de síntomas de enfermedades recibió una prohibición federal que data del año 2001.

Pionera en dispensar heroína

«Esta es la primera vez que se dispensará cannabis en farmacias. Los holandeses son muy tolerantes y tienen un gran sentimiento compasivo», afirmó ayer James Burton, responsable de una de las dos compañías que han recibido autorización en Holanda para cultivar esta droga. «Nadie podrá evitar que un paciente terminal o que está confinado en una silla de ruedas no pueda tomar cannabis para aliviar su dolor», recalcó Burton.

Junto a Suiza, Holanda fue el país pionero también en la dispensación de heroína como sustituto a la metadona en los tratamientos de desintoxicación de los adictos a esa droga. Esta alternativa, realizado bajo control del Gobierno en un un ensayo clínico, ha sido recientemente autorizada por el Gobierno español, que dio así luz verde a dos protocolos médicos impulsados por las Comunidades autónomas de Cataluña y Andalucía.