Nota: artículo publicado en infosalus.com

A más del 40 por ciento de los jóvenes españoles de entre 15 y 29 años les compensa emborracharse a pesar de los riesgos que asumen, especialmente los hombres menores de 25 años, con estudios secundarios, de clase media o baja y que viven solos o con los progenitores.

Así se desprende del ‘Barómetro 2017’ del ‘ProyectoScopio’ realizado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fundación de Ayuya contra la Drogadicción (FAD), gracias al apoyo de Banco Santander y Telefónica, en el que se han entrevistado de forma ‘on line’ a 1.247 jóvenes.

De esta forma, se ha puesto de manifiesto que el 43,5 por ciento de los encuestados percibe los riesgos del consumo de drogas y se declara inseguro frente a los riesgos derivados de su consumo. Asimismo, un 16,5 por ciento dice que dichos comportamientos entrañan una seguridad media y un 40 por ciento no percibe los riesgos y se siente seguro al consumir.

Asimismo, las consecuencias derivadas de fumar porros resultan asumibles para un 23,2 por ciento de la juventud encuestada (13,6 por ciento creen que les compensa medianamente y un 9,6 por ciento creen que les compensa mucho asumirlos), porcentaje caracterizado por un perfil más masculinizado y con estudios secundarios o de bachillerato. Del mismo modo, el consumo de cocaína o pastillas y sus consecuencias son asumibles por un 6,9 por ciento.

Por otra parte, el trabajo ha alertado de que el 12 por ciento de los jóvenes ha conducido después de haber bebido alcohol, el 8 por ciento tras consumir cannabis y el 3 por ciento después de consumir drogas estimulantes. En concreto, la conducción bajo los efectos del alcohol y/o cannabis es predominante en varones mayores de 25 años.

En este sentido, un 35,2 por ciento de los encuestados sí percibe la baja o nula seguridad de estos comportamientos. Ahora bien, la toma de conciencia sobre la peligrosidad de estas conductas se refleja en porcentajes bajos de compensación frente a las mismas, con un 4 por ciento de encuestados que dicen que les compensa moderadamente y un 2,1 por ciento que dicen que les compensa claramente.

Estos porcentajes son cuatro veces menores que los que reflejan la compensación del riesgo de conducir a mucha velocidad, casi el 25 por ciento de los jóvenes cree que les compensa bastante conducir así a pesar de los riesgos que entraña.

Relaciones sexuales sin preservativo y peleas

Casi la mitad de los jóvenes dice haber tenido relaciones sexuales sin preservativo (el 26 por ciento siempre o casi siempre), sobre todo entre los mayores de 20 años y viven en pareja. Asimismo, y aunque la percepción de las consecuencias derivadas de este tipo de comportamiento hace que un 40 por ciento se declare inseguro frente a ello, esta conducta compensa de forma clara a más de un 15 por ciento de los jóvenes.

Además, algo más del 10 por ciento de los encuestados dicen haber participado en enfrentamientos con violencia física, conducta más frecuente entre el género masculino. Meterse o provocar peleas compensa a casi un 10 por ciento de quienes responden afirmativamente a la pregunta sobre la participación en ellas.

El barómetro también ha monitorizado la compensación frente a otras actividades como son determinados usos de las TIC o la práctica de deportes considerados de riesgo. Estos comportamientos desafían las capacidades personales de quienes los llevan a cabo, considerándose indicadores del valor que los jóvenes otorgan a la experimentación.

Por ejemplo, la vulnerabilidad derivada de colgar fotos íntimas en redes sociales compensa a un 9,3 por ciento de los jóvenes, mientras que el 28,7 por ciento encuentra una compensación media a pesar de los riesgos.