La ministra de Sanidad y Consumo en funciones, Ana Pastor, ha subrayado la necesidad de «proseguir con el esfuerzo de prevención y control» del tabaquismo, en el acto de apertura de la reunión del Comité de Altos Representantes de la Asociación de Salud Pública y Bienestar, un organismo internacional creado para promover estilos de vida saludables y prevenir las enfermedades.
Esta reunión se produce coincidiendo con la entrada en vigor en Irlanda de la prohibición del consumo de tabaco en lugares públicos, incluyendo bares y restaurantes, con el objetivo de recortar la cifra de muertes por enfermedades derivadas del tabaco.
Según Pastor, el tabaquismo supone «un problema de particular relevancia», que «constituye la principal causa de mortalidad y morbilidad prevenible en nuestras sociedades». «Aunque se aprecia un descenso ligero, aunque significativo del hábito tabáquico, es preciso proseguir con el esfuerzo de prevención y control», manifestó.
La ministra en funciones subrayó su preocupación por las patologías derivadas de hábitos nocivos, como «el consumo incontrolado del alcohol y la adicción al tabaco y las drogas». En este sentido, recordó los gastos que suponen estas enfermedades para los sistemas sanitarios y los efectos en la salud de los ciudadanos. «Por eso entendemos que nuestra labor es prevenir estos hábitos nocivos, concienciando a la población de los riesgos que representan», subrayó.
Pastor recordó que el año pasado España puso en marcha un Plan Nacional de Prevención y Control del Tabaquismo «que ha puesto a trabajar sinérgicamente a organizaciones, profesionales y administraciones centrales, regionales y locales». «Buscamos con ello reducir el hábito tabáquico existente, dificultar la incorporación de nuevos fumadores, potenciar los espacios sin humo y fomentar la norma social de no fumar», añadió.
También en relación con el tabaquismo, la secretaria de Políticas Sociales e Inmigración del PSOE, Consuelo Rumí, manifestó que su partido apostará por impulsar medidas preventivas y de educación sanitaria, así como la revisión al alza de los precios del tabaco, para reducir el consumo de esta sustancia, frente a «medidas prohibitivas», como las aprobadas en Irlanda.
A juicio de los socialistas, «se debe realizar más esfuerzo en los aspectos preventivos más que en los punitivos» a la hora de combatir el tabaquismo. «Se ha demostrado que las políticas de prevención tienen más eficacia que las prohibitivas», subrayó Rumí.
Esta dirigente recuerda que la legislación española ya impide el consumo de tabaco en lugares públicos (como en hospitales y medios de transporte públicos) y señala la necesidad de aprobar «un plan integral» que aborde el problema del tabaquismo desde distintos ámbitos y, prioritariamente, a partir de la prevención en la escuela.
A este respecto, Rumí apunta que el programa electoral del PSOE «dedica un amplio capítulo a la lucha contra las enfermedades más prevalentes y que provocan una mayor mortalidad y morbilidad en la población española». En concreto, el PSOE tiene previsto desarrollar acciones concertadas con las comunidades autónomas a través de planes integrales contra patologías como las oncológicas, cardiovasculares y pulmonares.
Según Rumí, la política contra el tabaquismo se situaría en el contexto de estos planes integrales. En cualquier caso, el PSOE revisará las líneas emprendidas en esta materia en el marco del Consejo Interterritorial y a partir del consenso con las comunidades autónomas. Los socialistas insisten en la necesidad de «realizar un esfuerzo para promover la educación para la salud en la escuela». El programa del PSOE para las pasadas Elecciones Generales contempla, concretamente, el impulso de programas de Educación para la Salud en el ámbito escolar que aborden, entre otros, aspectos relativos a alteraciones de conducta alimentaria para prevenir la anorexia y bulimia, así como salud dental, primeros auxilios, prevención de las drogodependencias y el tabaquismo.