Rajoy, que compareció ayer ante la Comisión Mixta para el Estudio para el Problema de las Drogas, no precisó en esta ocasión más detalles sobre su contenido, que supone la modificación del artículo 374 del Código Penal, aunque la semana pasada indicó en el Senado que ésta es la mejor de las soluciones para acabar «con situaciones de riesgo».
En la actualidad, la ley no permite a la Administración realizar medidas concretas sobre bienes incautados hasta que no haya sentencia firme que los asigne al Estado con carácter definitivo.
El ministro indicó en su comparecencia, a la que asistió el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Gonzalo Robles, que además de trabajar en esa medida, remitida ya a la correspondiente comisión del Ministerio de Justicia, se incorporará la denominada «prueba indiciaria».
Pacto por la Justicia
También se reformará la regulación de la intervención legal de las comunicaciones, y se integrarán en la Ley del Fondo los bienes decomisados procedentes del contrabando y las sanciones impuestas por la Ley de Precursores y la de Prevención de Blanqueo de Capitales.
«Algunas de estas medidas irán dentro del Pacto de Estado de la Justicia, y espero sobre todo que las que se refieren a modificaciones de las leyes vayan en el primer semestre del año que viene», dijo.
Rajoy, que informó a petición del grupo socialista sobre las medidas contra el narcotráfico y a petición del de CiU acerca de las políticas de prevención y lucha contra la droga, afirmó que no nos encontramos «con el agravamiento de un problema, sino con la mejora de la respuesta ante el mismo».
En este sentido señaló que se han estancado todos los consumos, excepto el de hachís, y se han incrementado desde el año 95 en un 237 por ciento los decomisos.
En este año, dijo, se ha incautado más droga, se han realizado más operaciones contra el narcotráfico, ha descendido el consumo, ha mejorado la percepción de los ciudadanos ante este problema, «el tercero de los que más les preocupa, detrás del terrorismo y el paro», y se ha detenido «a casi todos los grandes capos», entre los que citó a José Ramón Prado Sito Miñanco, Manuel Charlín Gama, Josefa Charlín Pomares, José Santorum Viñas y Pablo Vioque Izquierdo.
A su juicio, deberían «subirse las penas para gran narcotráfico, uno de los delitos más demoledores que hay» y aseguró que es «muy importante» distinguir claramente entre «traficantes y consumidores» porque estos últimos «bastante desgracia tienen con su problema».
Aseguró que en lo que se refiere a las incautaciones de droga, el 60 por ciento de todas las aprehensiones que se realizan en la UE de hachís las lleva a cabo España.
Rajoy explicó que la tendencia «ligeramente descendente» que mostraban las detenciones de extranjeros por tráfico de drogas se ha modificado por el incremento de 2000 y ya suponen un 28 por ciento del total, de los que la mayoría, el 33 por ciento, son marroquíes, seguidos de los colombianos, con el 17,6 por ciento.