La Confederación Andaluza de asociaciones de madres y padres de alumnos y alumnas por la enseñanza pública (CODAPA) distinguirá a la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social con una mención especial, en el marco de los II premios de esta entidad, por su implicación en la prevención del consumo de drogas en el ámbito escolar, así como por su colaboración en la puesta en marcha de programas de formación e información. El galardón se entregará el 19 de noviembre en la Delegación de Gobierno de Granada.

La Consejería para la Igualdad y Bienestar Social, junto con la Consejería de Educación y Ciencia, y la Consejería de Salud desarrollan varios programas de prevención de las drogodependencias en el medio escolar, con el objetivo de potenciar actuaciones dirigidas a toda la comunidad educativa es decir, alumnos, padres y profesores. En concreto se trata de los programas «Dino», «Prevenir para vivir», «Órdago, Y tú ¿qué piensas?» y «Forma Joven» orientados a la prevención de la drogadicción; mientras que «ESO sin humo» se dirige específicamente al consumo de tabaco.

En 1997 se puso en marcha el programa «Y tú, ¿qué piensas?» destinado a alumnos mayores de segundo ciclo de ESO y Bachillerato, con el fin de promover una reflexión sobre la prevención del consumo de drogas entre la población juvenil. Los objetivos de esta medida son informar a la juventud, fomentar el diálogo y difundir sus opiniones y conclusiones mediante un concurso cuya finalidad es estimular dicha reflexión y expresar sus ideas sobre la prevención de drogodependencias, realizando un trabajo en distintas modalidades (soporte escrito, expresión artística, soporte audiovisual y otras propuestas didácticas).

En 1999 arrancó el programa «Órdago, el desafío de vivir sin drogas», destinado a escolares de 12 a 16 años, que consta de 20 sesiones distribuidas a lo largo de los cuatro cursos de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO).

En 2000 nació «Forma joven», programa de salud preventivo dirigido al alumnado de Secundaria, para atender los problemas más comunes en esta franja de edad, mediante una asesoría de información y formación en distintas áreas como la educación sexual, los problemas derivados de las adicciones al alcohol y al tabaco y trastornos mentales como la anorexia, la bulimia y la depresión. El servicio de asesoría, que se ofrece en los centros educativos, está formado por psicólogos o pedagogos pertenecientes a los Departamentos de Orientación, componentes de los Equipos de Orientación Educativa, facultativos de los Centros de Salud de la zona, trabajadores sociales y los mismos jóvenes.

Educación en valores

En 2001 se inició el programa «Dino» elaborado por profesores andaluces y dirigido a preadolescentes que finalizan la educación primaria, que está orientado a la educación en valores en general y en salud en particular, especialmente en la prevención del consumo de tabaco y alcohol. Este programa se lleva a cabo mediante la integración curricular, aprovechando los objetivos, contenidos, metodología y recursos de las distintas áreas.

También en 2001 se puso en marcha el programa «ESO sin humo» destinado a jóvenes que cursan el primer curso de la Enseñanza Obligatoria, edad considerada por los expertos como clave para la sensibilización y para disuadir a los menores del tabaquismo. El programa consiste en el trabajo directo desde los centros educativos en torno a unos materiales didácticos que informan de las consecuencias nocivas del tabaco, promoviendo una reflexión crítica sobre los intereses económicos y comerciales que giran en torno a la industria tabaquera, así como sobre la publicidad del tabaco. El objetivo es que los alumnos adquieran hábitos y habilidades para resistir la presión de su entorno, especialmente de sus amigos, hacia el consumo de tabaco

Por último, en 2003 se puso en marcha el programa «Prevenir para vivir» dirigido a los estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria, tiene un carácter eminentemente práctico y se basa en diferentes actividades para potenciar la autoestima, el autocontrol y actitudes favorables hacia la salud. El desarrollo de habilidades afectivas para prevenir adicciones y situaciones de riesgo se extiende desde el ámbito educativo al entorno familiar, implicando a los padres en el desarrollo de determinadas actividades. En este sentido se plantea la prevención como un objetivo dirigido a profundizar en la convivencia social del alumnado. También aborda la drogadicción desde diferentes perspectivas: los factores de riesgo, las estrategias de prevención y la búsqueda de soluciones ante una situación de consumo y/o adicción.

A parte de estos programas, la Junta lleva a cabo otras iniciativas de prevención de las drogodependencias destinados específicamente a las familias y escuelas de padres y madres en colaboración con las corporaciones locales y asociaciones.

La CODAPA está formada por 8 federaciones provinciales que agrupan a 2.459 Asociaciones de padres de alumnos. Entre sus funciones destaca la de coordinar el movimiento asociativo regional, proporcionándoles servicios y canales de representatividad.