El vino tinto, cuyo consumo ha sido considerado beneficioso para la salud por algunos especialistas, puede aumentar la presión arterial tanto como la cerveza, según un estudio de científicos australianos difundido hoy en EEUU.

El estudio de los investigadores de la Universidad del Oeste de Australia, publicado en el último número de la revista «Hypertension», editada de la Asociación Estadounidense del Corazón, avisa que las personas con riesgo de alta presión arterial no deberían dejar otras bebidas alcohólicas para pasarse al vino tinto.

Advierte de que algunas personas que consumen alcohol puedan creer que los antioxidantes del tinto puedan compensar el efecto de aumento de la tensión.

El estudio se realizó sobre 24 hombres saludables, que no eran fumadores y con edades entre 20 y 65 años, sin historial de enfermedades de corazón y que consumían alcohol diariamente pero tenían una presión sanguínea normal.

En un experimento, estos hombres se abstuvieron de consumir todo tipo de alcohol durante dos semanas tras, lo cual tuvieron un mes de consumo de 375 mililitros de vino tinto y de vino tinto sin alcohol al día, o 1.125 mililitros de cerveza.

Cuando consumieron cerveza, los hombres tuvieron un promedio de alta presión sistólica de 2,9 milímetros de mercurio.

Los que bebieron vino con alcohol experimentaron un aumento de la presión sistólica a un promedio de 1,9 mililitros, según el artículo de «Hypertension».