Se aprecia un descenso en el consumo de drogas entre los adolescentes extremeños, pero todavía son mayoría los que reconocen consumir bebidas alcohólicas y fumar tabaco sin haber alcanzado aún la mayoría de edad. Además, casi el 20% admite haber probado ya la marihuana en al menos una ocasión.
Son los resultados de la última Encuesta sobre drogas a la población escolar, realizada durante el pasado curso por el Ministerio de Sanidad y Consumo con la colaboración de la Consejería de Sanidad y Dependencia de la Junta. En él se constata un caída del consumo tanto de alcohol, como de cannabis, cocaína, heroína, speed, anfetaminas éxtasis y otros alucinógenos a estas edades. Sin embargo, también se registra un aumento del número de jóvenes que fuman o han fumado en alguna ocasión tabaco.
En estos momentos, el alcohol sigue siendo la sustancia más consumida. El 76% declara haber bebido en alguna ocasión y la mitad lo ha hecho en los 30 días previos a la realización de la encuesta. Comparado con los datos del anterior informe, correspondiente al 2004, constituye un descenso (entonces era el 80%).
Lo más inquietante es que tres de cada cuatro asegura que uno de los lugares donde habitualmente beben alcohol es en bares y pubs, es decir, hay establecimientos que o venden bebidas alcohólicas o no controlan su consumo entre los menores de edad, lo que constituye un delito según la Ley de Convivencia y Ocio de Extremadura.
Por detrás del alcohol, aparece el tabaco. El 47% reconoce que al menos ha fumado en alguna ocasión y uno de cada cuatro se ha encendido algún cigarro durante el último mes. Además, destaca que su consumo es mayor entre las chicas (53% lo han probado o consumen) que entre sus compañeros (40%).
FACIL ACCESO En este sentido, cabe destacar que casi todos consideran «fácil o muy fácil» conseguir tabaco y la mitad ha visto fumar a un profesor o a un compañero dentro del centro educativo a pesar de que la ley lo prohíbe.
Fuera del alcohol y el tabaco, consideradas como drogas blandas y cuyo consumo está legalizado, marihuana (o cannabis) es la más popular entre los extremeños de 14 a 18 años. Un tercio de los jóvenes de esta edad lo ha probado o consumido.
En una línea similar a lo que ocurría con los cigarros, hasta el 66% de los chavales consideran y aseguran que conseguir cannabis es fácil o muy fácil. Dentro del grupo de jóvenes de 14 años, uno de cada tres afirma que es sencillo. Pero además, en el estudio se refleja que un tercio de los que han sido detenidos por la policía o la Guardia Civil en el último año «habían consumido cannabis en las 6 horas previas al arresto».
En el resto de sustancias el consumo no solo es mucho menor, sino que resulta casi residual. En ningún caso, ni con la cocaína, ni con la heroína, el speed, las anfetaminas, el éxtasis y los alucinógenos, el porcentaje de adolescentes que las ha probado supera el 4% y, además, la tendencia apunta hacia el descenso. En todas estas sustancias el consumo ha caído en los últimos años, según revela la comparación de las encuestas del 2004 y del 2006.
El estudio del ministerio sobre la relación entre la población en edad escolar y las drogas revela que la edad de inicio en el consumo de la mayor parte de estas sustancias tiende a estabilizarse, aunque sigue estando a una edad «temprana». En el caso del tabaco, los extremeños lo prueban por vez primera a los antes de los 14 años (13,8), mientras que en el caso del tabaco se sitúa en los 13 años recién cumplidos. El primer contacto con el cannabis se produce a los 14 años y medio, al igual que la cocaína, mientras que en el caso del speed y las anfetaminas se retrasa por encima de los 15 años. Curiosamente, la sustancia con una edad de inicio más prematura es la heroína (12,20 años), aunque los autores advierten que el número de casos (prevalencia) es «poco significativa».
