Los conductores no pueden hablar por el teléfono móvil sin «manos libres», comer, llevar auriculares y, ahora, tampoco podrán fumar en el interior de su vehículo. El ministro del Interior, José Antonio Alonso, anunció ayer que su departamento considerará, en el futuro, la posibilidad de poner en marcha actuaciones para impedir que los automovilistas fumen mientras conducen, práctica que supone una «importante» causa de siniestralidad debido a las distracciones. La declaración de intenciones de Alonso se produce casi dos semanas después de que haya entrado en vigor –el pasado 1 de febrero– la prohibición de fumar en todos los recorridos de ferrocarril cuya duración sea inferior a las cinco horas.

Las restricciones al tabaco también llegarán al vehículo particular. El ministro de Interior, José Antonio Alonso, anunció ayer la intención de su departamento de estudiar «algún tipo de actuación» para evitar los accidentes de tráfico motivados por la distracción que el cigarrillo provoca en ocasiones al conductor. Los despistes, que son la primera causa de siniestralidad, fueron los desencadenantes de un 27 por ciento de los accidentes que se registraron el año pasado.

El titular de este departamento, José Antonio Alonso, comentó ayer que ha hablado varias veces con su homóloga de Sanidad, Elena Salgado, sobre «la distracción motivada por el uso del móvil, porque el conductor fuma o por otras circunstancias». Todas ellas, puntualizó, «son causas de accidentalidad perfectamente detectadas e importantes, sobre todo en lo que hace al tráfico urbano», explicó Alonso, para luego sentenciar que «la lucha contra la siniestralidad vial es también una prioridad política del Gobierno del Estado y del Ministerio del Interior».

La declaración de intenciones del titular de Interior coincidió con la puesta en marcha de una campaña de vigilancia, control y divulgación del uso correcto de los teléfonos móviles durante la conducción, que durará hasta el día 28. José Antonio Alonso señaló que este año se vienen registrando «muy buenos datos en materia de siniestralidad porque hemos puesto el énfasis en todo lo que hay que poner, desde conducir con cinturón, que no se conduzca con alcohol en el organismo o con exceso de velocidad y la distracción en general».

En este sentido, el ministro insistió en que «la distracción general tiene sus causas y una de ellas es el móvil y fumar mientras se conduce, que es una cosa objetiva que tiene que ver con muchos accidentes de circulación». De paso, la ministra de Sanidad, Elena Salgado, también quiso recordar que «fumar mientras se conduce también da origen a veces a problemas medioambientales, incluso porque no pocos incendios han sido muchas veces provocados por una colilla mal apagada».

Ante la posible prohibición de fumar en el coche, el portavoz del Club de Fumadores por la Tolerancia, Álvaro Garrido, afirmó que «nos solemos oponer a prácticamente todas las medidas que hay de prohibición, pero si está demostrado que esto afecta a la seguridad en la conducción, por supuesto que no tenemos nada que objetar a una medida como ésta».

El anuncio de Alonso sobre el tabaco al volante se produce casi dos semanas después de que, el 1 de febrero, la compañía Renfe haya empempezase a aplicar la prohibición de fumar en todos los trenes con un recorrido inferior a las cinco horas, que son el 98 por ciento de los que circulan diariamente. La medida afecta a la totalidad de los trenes de los servicios de Cercanías, Regionales y Alta Velocidad, así como al 68 por ciento de las de Grandes Líneas.

El 2 por ciento restante del total de trenes en servicio realiza un recorrido de más de cinco horas, por lo que se permite fumar en las zonas acotadas para ello; ese dos por ciento supone el 32 por ciento de los viajes ofertados en Grandes Líneas, concretamente, 66 trenes.

Por otro lado, y tras firmar con Alonso un protocolo de lucha contra las drogas en las cárceles, Salgado se refirió a la dispensación de heroína a reclusos en algunos centros del País Vasco para asegurar que debe procederse con «mucha prudencia» y aclarar que «no entra en los planes inmediatos» de su departamento.