Redacción-
En el diario El Punt Avui, hablan con expertos especializados en la adolescencia sobre el fenómeno de los botellones. En concreto Con Jame Funes, psicólogo y educador, y con Patricia Vidal, psicóloga.
De nuevo la preocupación por los botellones ha vuelto a ocupar muchas portadas de diario. Las expertas no le quitan responsabilidad a los jóvenes en los hechos que acontecen muchas noches, pero si dan pistas de donde vienen estas conductas.
Ambas expertas coinciden que la pandemia solo es un factor más que ha llevado a la situación actual. Hablan de un conjunto de circunstancias, por un lado las más evidentes relacionadas con el cierre del ocio nocturno y las limitaciones de horarios. Pero añaden que a los efectos de la pandemia hay que sumarle la situación que ya llevan denunciando desde hace años. Una de las generaciones más bien preparadas de la historia, desde el punto de vista académico, tiene uno de los futuros más oscuros, con una muy baja expectativa laboral y social.
Los botellones según las expertas responden sobre todo a un tema de precariedad, no trabajan no tienen ingresos, y el botellón es la fórmula más barata. Todo ello en una sociedad que ha enseñado que la diversión va relacionada con el consumo de alcohol, y es el ejemplo que damos las personas adultas. «Es totalmente contradictorio que una sociedad fomente el consumo de alcohol como fórmula de diversión, para pasarlo bien, y a la vez mire mal a los jóvenes por llevarse el alcohol a la calle».
Según el artículo, no hay soluciones rápidas ni fáciles, porque los problemas son sistémicos. Por un lado es necesario mejorar la salida laboral de nuestros jóvenes y ofrecerles un futuro que valga la pena. Y por otro lado es necesario transformar el modelo de ocio actual, hacerlo conjuntamente con las jóvenes, si se hace desde una mirada adulta no se conseguirá, y «no dejar el ocio nocturno en manos del mercado».
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