El perfil de los consumidores de drogas ha cambiado y los yonquis de los ochenta han dado paso a jóvenes que viven con sus familias, estudian o trabajan, y utilizan las drogas, hachís y pastillas sobre todo, para alargar e intensificar su tiempo de ocio. Los de ahora son consumos sociales, concentrados los fines de semana y en los que los chavales no tienen conciencia de riesgo de adicción. El presidente de la Fundación Cespa-Proyecto Hombre, Luis Manuel Flórez, hizo estas consideraciones ayer, durante la presentación del centro de día para jóvenes de entre 14 y 20 años que empezará a funcionar el próximo mes de septiembre en el edificio municipal de Campo de los Patos y que está incluido en el programa «Reciella» de rehabilitación para menores.

A la presentación de este proyecto asistieron representantes de la Fundación que lo lleva adelante y de las administraciones que participan en él: Consejería de Salud y Servicios Sanitarios, de Justicia, Seguridad Pública y Relaciones Exteriores y de Vivienda y Bienestar Social y el Ayuntamiento de Oviedo.

Luis Manuel Flórez recordó que el 76 por ciento de los menores asturianos ha probado el alcohol y el 31 por ciento ha consumido cannabis. «En la mayoría de los casos el porro ha sido la puerta de entrada a las drogas», indicó. La edad de inicio en el uso de drogas está en torno a los 13 años y entre los 15 y 16 años aparecen los primeros casos de consumo de cocaína. El presidente de la Fundación Hombre llamó la atención sobre cómo se ha ido equiparando el consumo de drogas entre hombres y mujeres en estas edades, aunque en el caso de ellos se produce habitualmente en discotecas.

«La información es básica, pero no lo es todo», reconocía ayer el presidente de Proyecto Hombre. Las campañas de prevención son efectivas pero no infalibles. «Los chavales están en una edad difícil, en una crisis de crecimiento y las drogas aparecen como un consumo sin riesgo», señaló. «Ahora es muy fácil tomar una pastilla y un trago de agua, no hay que esconderse», comentó.

El portavoz municipal del PP, Alfonso Román López, repasó la trayectoria de colaboración entre el Ayuntamiento y la Fundación Proyecto Hombre, iniciada en 1992 con la cesión de las escuelas del Postigo. La proximidad del edificio de Campo los Patos hace que esta ubicación, según sus declaraciones, reúna «excelentes condiciones» para la instalación del centro de día juvenil. López recordó que la cesión del edificio de Campo de los Patos tiene una duración de seis años por un período máximo de cincuenta.

También intervino en la presentación de este proyecto el consejero de Salud y Servicios Sanitarios, Rafael Sariego, que comparó el problema de las drogas con el cuadro de Goya «Saturno devorando a sus hijos». La sociedad, dijo Sariego, se comporta como el protagonista del cuadro y el objetivo de las administraciones debe ser que «cuide» de los menores, más expuestos a caer en ese tipo de problemas. El Consejero defendió la colaboración entre instituciones para combatir el problema de las drogadicciones y la potencia de la trama civil, que se expresa en asociaciones como la Fundación Proyecto Hombre.