Las probabilidades de éxito del abandono tabáquico dependen en parte de la genética, según muestra un trabajo publicado en «Pharmacogenetics».

Sus autores, de la Universidad de Pennsylvania (Estados Unidos), explican que las personas portadoras de cierta variante genética parecen tener más problemas que otras para dejar de fumar, pues experimentan un mayor deseo compulsivo que otras cuando tratan de abandonar el hábito.

En su estudio participaron 426 fumadores que fueron tratados con el antidepresivo bupropión o placebo durante 10 semanas y participaron en 7 sesiones de terapia de grupo. Se pidió a todos que dejaran de fumar a las dos semanas de iniciar la medicación.

Asimismo, se analizaron muestras de sangre de los participantes para determinar cuáles eran portadores de una variante en el gen CYP2B6, que codifica una enzima implicada en el metabolismo de la nicotina en el cerebro.

Los resultados muestran que los portadores de una mutación que produce una enzima de actividad reducida son los que experimentan más deseos compulsivos de encender un cigarrillo. Los portadores de la variante tienen 50% más probabilidades de volver a fumar que los portadores de la versión normal del gen, señalan los autores, quienes señalan que una de cada cuatro personas presenta la alteración.

En cuanto a las tasas de cesación tabáquica, destacan datos como que entre las mujeres portadoras de la mutación en el CYP2B6, seguían sin fumar al final del estudio el 54% de las que recibían bupropión frente al 19% de las del grupo placebo.

Pharmacogenetics 2002;12:627-634