La Fundación Canaria para la Prevención e Investigación de las Drogodependencias (FUNCAPID) ha firmado un convenio de colaboración con los colegios de farmacéuticos de Las Palmas y de Santa Cruz de Tenerife para prevenir e informar sobre los riesgos asociados al consumo de drogas.
Entre las primeras acciones que posibilita este acuerdo se encuentra el desarrollo de un programa de prevención denominado «Farmacias: oficinas de prevención. Su farmacéutico… Su guía», gracias al cual las oficinas de farmacia se convertirán en puntos de información en materia de drogodependencias y los farmacéuticos en agentes de prevención.
El documento ha sido firmado por la consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias y presidenta de la Fundación, María el Mar Julios; el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Las Palmas, José Luis Mola y el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Santa Cruz de Tenerife, Guillermo Schwartz, contando con la asistencia del director general de Atención a las Drogodependencias, Benito Robaina.
Hasta el momento son más de cien las farmacias que se han unido a esta iniciativa, esperándose contar, de manera progresiva, con las 728 que existen en Canarias. Con ello, se pretende llegar a todos los rincones del Archipiélago para avanzar en los objetivos de prevención y posibilitar que farmacéuticos formados en esta materia puedan hacer una labor de detección precoz de posibles riesgos de consumo de drogas y derivar a los centros competentes a los afectados.
Materiales y formación
Cada farmacia adherida al Programa contará con un expositor de guías informativas que incluirá 50 ejemplares de la guía ‘Drogas, saber + arriesgar -‘ y otras 50 ejemplares de ‘Guías para Padres y Madres’.
Además de estos materiales, el programa también incluye carteles identificativos de la farmacia como punto de información sobre drogas –que serán colocados en los cristales de entrada, en un lugar visible-, información destinada a los farmacéuticos relativa al desarrollo del Programa mediante un díptico e información destinada a la población en general a través de otro díptico. Al margen de estos materiales, el programa de prevención contará con la publicidad y difusión adecuadas, a través de los medios de comunicación regionales. Transcurrido el tiempo de duración previsto del programa se realizará una evaluación del mismo, cuyos resultados serán publicados en el web de la Fundación.
En su primera fase, el plan de acción de la campaña prevé sumar el mayor número de farmacias al proyecto, para luego pasar a otra de formación en materia de drogas de los farmacéuticos y, por último, repartir el material y crear una página web que sirva de nexo de unión entre los participantes.
En la fase piloto de este programa se ha comprobado que los principales interesados en este nuevo servicio son los padres de los afectados, quienes, preocupados por sus hijos, piden información sobre cómo actuar.
Las oficinas de farmacia como lugares de prevención
Las oficinas de farmacia son recursos sanitarios estratégicos y científicamente válidos para el desarrollo de actividades preventivas comunitarias. Hay varias e importantes razones que respaldan esta afirmación:
– Su proximidad al ciudadano, pues se encuentran ampliamente distribuidas por la geografía de toda la comunidad: 354 oficinas en la provincia de Santa Cruz de Tenerife y 364 en la de Las Palmas.
– Su arraigo, ya que es un dispositivo sanitario que se desarrolló de forma importante hace décadas y ha permanecido a lo largo del tiempo.
– Ser fuente constante de consultas en temas relacionados con la salud, existiendo una confianza en el farmacéutico como asesor en temas sanitarios y agente de salud.
– Su experiencia en programas preventivos sanitarios de diferente índole.
– El alto grado de sensibilidad del colectivo farmacéutico en los temas relacionados con las drogas. Prueba de ello es su participación en el Programa de dispensación de metadona en Canarias.