El gobierno de México ha rechazado la idea de legalizar las drogas, de acuerdo con su perspectiva, tal decisión traería consecuencias negativas a la ya delicada situación que vive el país.
Desde el punto de vista del gobierno, la violencia y la diversificación criminal aumentarían con la legalización, además, es una decisión en la que México tendría que actuar en conjunto con otros países, por ejemplo, Estados Unidos.
Las declaraciones anteriores fueron realizadas en el marco de «Regulación del Mercado de Drogas en México», realizado en el Senado de la República, donde se trataron dichos asuntos.
Por su parte, Alejandro Poiré Romero, secretario de Técnico del Consejo de Seguridad Nacional, sostuvo que la legalización de las drogas no detendrá los efectos indeseados que conlleva, ya que la violencia en el país se debe a otros factores implicados con el comercio, la distribución y la producción de estas sustancias ilegales.
Además de estas reflexiones, Poiré sugirió que podría aparecer un mercado de “piratería” como ocurre en el caso de otros productos.
En contraste, Alberto Santos de Hoyos, empresario, señaló que el Estado debe tomar medidas para controlar el mercado de la droga, de la misma manera que lo hace con el tabaco y el alcohol.
También afirmó que si bien tanto las sustancias legales como ilegales son dañinas “la prohibición ha criminalizado hechos que no son delitos desde la lógica y el propio Estado es el que los ha criminalizado”.
Por su parte, Adrián Lajous, representante del escritor Héctor Aguilar Camín, observó que la prohibición genera mercado negro, violencia e ignorancia, por otro lado, de legalizarlas habría que hacer una modificación en la educación y políticas de salud pública, así como trabajar sobre la reglamentación bajo la que estarán controladas.
Añadió que si bien habría intereses por parte de comercializadores, también intervendrían en la decisión los empresarios del tabaco y el alcohol, y que, a pesar de ello, habría que ponderar si es preferible lidiar con el crimen organizado o con las corporaciones fabricantes de estas dos sustancias legales.
También sostuvo que no es lo mismo legalizar sustancias como la marihuana que drogas como la heroína o la cocaína, por otro lado cuando se encarcela a alguien por exceder los cinco gramos de marihuana que pueden portarse, se le expone a muchos más peligros estando privado de la libertad.
Por último, Alejandro Poiré señaló que se debe tener «Mucho cuidado. No hay nada más peligroso que suponer que los cambios a la regulación es nuestra solución al problema de la violencia. Las ganancias se producen al final de cuentas en el mercado predominante, Estados Unidos.”